Un informe aparentemente producido para las agencias de inteligencia y antinarcóticos de Estados Unidos ha detallado cómo algunas facciones corruptas de la policía de Guatemala –incluyendo oficiales de alto nivel- se dedicaron a robar y revender cargamentos de drogas, entre otras actividades ilícitas.
El informe republicado en elPeriódico se refiere a estos policías corruptos como el “Cartel de la Charola”, y afirma que surgió luego de que algunos narcotraficantes empezaron a pagarle a algunos oficiales de la policía de Guatemala para que protegieran sus cargamentos de drogas en los años noventa. Según la investigación, algunos policías empezaron a robar estos cargamentos (una práctica conocida como “tumbe”) para venderlos a traficantes en la zona fronteriza entre Guatemala y México.
ElPeríodico no especificó cómo obtuvo el informe de inteligencia ni identificó a los autores o su fecha, pero afirmó que la versión del informe estaba “sin editar”.
El informe afirma que existieron facciones dentro del Cartel de la Charola, ambas lideradas por los exdirectores de la Policía Nacional Civil (PNC) Henry Rubén López Gómez (director general adjunto de abril 9 de 2007 a septiembre 20 de 2008) y Rember Larios Tobar (en el cargo de septiembre 21 de 2008 a junio 7 de 2009).
Según el informe estos dos antiguos rivales empezaron a trabajar juntos en 2008. López controlaba a los jefes locales de la PNC que participaban en sus operaciones, mientras que Larios se aseguraba de que la división de asuntos internos nunca los investigara.
El informe describe cómo Larios personalmente participó en varios “tumbes”, robando un cargamento de cocaína de 800 kilos en 2009 y vendiéndolo al dueño de una compañía de buses que trabajaba para el importante narcotraficante guatemalteco Juan Ortiz López alias “Juan Chamale”. Según el informe, Larios y otros policías también robaron varios cargamentos de dinero que pertenecían a los Zetas de México, quienes en retaliación atacaron algunas patrullas de la PNC en Guatemala.
El informe estima que el Cartel de la Charola cuenta con más de 1.000 miembros activos.
Análisis de InSight Crime
La falta de contexto sobre quién es el autor de este informe o cuándo fue hecho hace imposible definir la razón por la que fue escrito. Sin embargo ofrece una mirada que abre los ojos al presunto alcance del involucramiento de la PNC en el comercio de drogas en Guatemala.
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Lo que quizás es más problemático es que el informe implica que no se trata de policías de bajo nivel actuando de manera independiente, sino que por el contrario es una operación mñas grande que involucra a los altos mandos. El llamado “Cartel de la Charola” parece ser similar al Cartel de los Soles de Venezuela, una red narcotraficante conformada por miembros de las fuerzas de seguridad, particularmente miembros del ejército y de la Guardia Nacional Bolivariana.
El informe también hace referencia a la inexistencia de un esfuerzo serio para limpiar la PNC. Pone de relieve que la unidad antinarcóticos de la policía ha pasado por varios inconvenientes y ha cambiado su nombre en múltiples ocasiones desde principios de la primera década del siglo XIX, pero siempre ha mantenido a los mismos empleados. Sin embargo la falta de investigación no sólo está limitada al lado guatemalteco: un documento de la embajada estadounidense publicado por Wikileaks en 2008 afirma que “Investigaciones de la embajada no revelaron información negativa significante” sobre Rember Larios, quien acababa de ser nombrado director general adjunto de la policía en ese momento. ?