Un nuevo estudio de la Unión Europea y Ameripol ha resaltado la evolución del comercio mundial de drogas, desatado por el crecimiento en el mercado europeo de la cocaína y aumentado los llamados entre los líderes de Latinoamérica para debatir la política de drogas.
Presentado en Bogotá el 30 de septiembre, el informe "Análisis situacional del narcotrá?co: Una perspectiva policial" fue el resultado de una colaboración entre la Unión Europea y la Comunidad de Policías de América (Ameripol).
El informe examina la evolución del crimen organizado y los cambios en el flujo de drogas, a medida que las nuevas rutas en el mercado europeo se abren cada vez más. Según el informe, si las tendencias actuales continúan, Europa pronto podría superar a Estados Unidos como el principal mercado mundial de cocaína.
El informe clasifica al comercio marítimo como "(…) la mayor amenaza del narcotráfico (…)" para el mundo, porque los contenedores viajan a todas partes y en tales volúmenes que es imposible para las autoridades buscar más que un pequeño porcentaje de ellos. Identifica una de las principales nuevas rutas marítimas que va desde Brasil a Turquía, a través del Canal de Suez, -una ruta que implica atravesar el Cuerno de África y pasar por el Golfo de Adén, donde la piratería es común–.
Entre sus conclusiones, el informe subraya la necesidad de una mayor cooperación a nivel internacional y pide una seria consideración del debate sobre la reforma a la política de drogas que está teniendo lugar en Latinoamérica.
Análisis de InSight Crime
El informe refuerza una de las tendencias más importantes en el tráfico de cocaína en los últimos años: el crecimiento del mercado europeo, a medida que el consumo de cocaína en Estados Unidos se reduce. Como señala, estas fuerzas del mercado han dado lugar inevitablemente al desarrollo de nuevas rutas de narcotráfico y redes para administrarlas, lo que lleva al crecimiento del crimen organizado en los países utilizados como puntos de partida, centros de tránsito y puntos de entrada -una tendencia preocupante que no sólo afecta a los países de Latinoamérica, como Brasil, sino también de África y los países europeos-.
Los resultados del informe también serán un impulso para los presidentes latinoamericanos que han hecho un llamado para discutir la reforma de la política de drogas en los últimos años, un debate impulsado recientemente por el discurso del presidente de Guatemala, Otto Pérez, durante la 68 Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que volvió a pedir la despenalización de las drogas con el fin de reducir la influencia de los grupos narcotraficantes.