Científicos adscritos a la Organización Mundial de la Salud declararon que el químico usado en la erradicación aérea de cultivos de coca en Colombia probablemente sea cancerígeno, lo que plantea el interrogante de si el gobierno podrá justificar la continuidad de esta controvertida política.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC por sus iniciales en inglés) publicó un informe en el que indica que el glifosato, el químico usado en la erradicación aérea de las plantaciones de coca en Colombia, causó daños a los cromosomas y al ADN de células humanas y animales en estudios realizados en laboratorios, y probablemente sea cancerígeno.
El análisis realizado por la IARC a los trabajadores expuestos al químico también indica una correlación entre la exposición a éste y el aumento del riesgo de linfoma no Hodgkin.
Monsanto, la empresa manufacturera de agroquímicos, respondió a los descubrimientos refiriéndose a las conclusiones de otros entes reguladores como la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y a su normatividad con respecto al uso seguro del glifosato, informó Al Jazeera América.
Según el Monitoreo de Cultivos de Coca de la Organización de las Naciones Unidas, en 2013 Colombia roció glifosato sobre 47.053 hectáreas de coca. Si bien esta cifra está muy por debajo del máximo de 172.025 hectáreas alcanzado en 2006, ésta representa el 68 por ciento del total de los esfuerzos de erradicación realizados por el país ese año.
Análisis de InSight Crime
Colombia es el único país productor de coca que permite las fumigaciones aéreas, y la irrigación de los cultivos ilícitos con químicos ha sido una medida controvertida desde sus inicios en 1994.
Las comunidades de las zonas afectadas se quejan de que las fumigaciones acaban con sus cultivos legales y con los ingresos de los cultivadores de coca, quienes sólo perciben una pequeña fracción de los beneficios del tráfico de cocaína.
Durante años, las poblaciones rurales se han quejado de que el químico ha provocado problemas respiratorios y cutáneos, malformaciones y abortos. Si bien verificar esta situación ha sido una tarea complicada, las investigaciones muestran que existe una correlación entre el uso del químico y un aumento en los problemas de piel y casos de abortos.
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Los críticos del programa de fumigaciones, que van desde las guerrillas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hasta el presidente de la comisión asesora de política de drogas del gobierno colombiano, ya han pedido que se reevalúe la política, y el informe del IARC hará que estos llamados sean más difíciles de ignorar.
Además, el estudio aumenta la posibilidad de que los afectados por la sustancia potencialmente cancerígena tomen acciones legales. Colombia se presentó ante los tribunales de la Corte Internacional de Justicia de La Haya por una acusación de Ecuador por daños causados al usar el químico en zonas fronterizas. Las autoridades colombianas acordaron el pago de US$15 millones por los daños causados y la implementación de restricciones a la fumigación aérea en la frontera.