La intensificación de las medidas de seguridad fronteriza, bajo la administración de Obama, presuntamente ha llevado a los traficantes de personas de México a cobrar precios más altos y a emplear nuevas tácticas.
Los traficantes de personas están ideando métodos cada vez más sofisticados y caros para trasladar a los inmigrantes a través de la frontera, como informa Animal Político.
Según un inmigrante que ha cruzado la frontera varias veces en los últimos 20 años, los traficantes ahora ofrecen una gama de servicios a precios entre US$3.000 y US$ 20.000.
Por un precio más bajo, los traficantes aceptan ayudar a los inmigrantes a saltar la valla fronteriza y a luego caminar por el desierto suroccidental de Estados Unidos hacia un lugar seguro. A los que pagan más se les promete documentos legales originales y la ayuda de los agentes corruptos de la Patrulla Fronteriza. Otros métodos de tráfico incluyen el movimiento de personas por lancha y avioneta. En tales casos, los cargamentos de drogas son contrabandeados al mismo tiempo, dijo el inmigrante a Animal Político.
Análisis de InSight Crime
No es de extrañar que una mayor seguridad a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos haya permitido a los traficantes de personas justificar el alto precio de sus servicios. La administración Obama ha desplegado un número récord de agentes de la Patrulla Fronteriza en la frontera suroriental, como parte de un esfuerzo por reforzar las medidas de seguridad en las fronteras, iniciado bajo el gobierno anterior.
A medida que el cruce de la frontera se vuelve una tarea mucho más compleja y costosa, es probable que atraiga más la atención de los grupos del crimen organizado. Muchos grupos ya juegan un papel importante en el tráfico de personas, y esto sólo parece que va en aumento.
Las organizaciones criminales como los Zetas son conocidas por cobrar a los traficantes de personas un impuesto, a cambio de obtener permiso para mover a las personas a través de su territorio. También se sabe que los grupos criminales tienen como blanco a los inmigrantes que se mueven de Centroamérica a través de México. En una entrevista con la AP, a principios de este año, un inmigrante dijo que los grupos criminales eran considerados como la real amenaza durante el viaje, no los organismos de inmigración, como la Patrulla Fronteriza.