Las percepciones de mayor inseguridad han detonado la demanda de vehículos blindados en México, estimulando una industria que atiende las preocupaciones de seguridad de la élite política y económica del país.
Según una nota de El País, las ventas de vehículos blindados en México aumentaron 10 por ciento en los dos últimos años, incremento que se atribuye a la mayor demanda privada.
"El año pasado lo cerramos 75 por ciento de ventas a particulares. A los grandes empresarios y familias tradicionales de dinero, se está sumando también gente de la mediana empresa y empleados que están todo el día en la calle y les asusta que les peguen el cristalazo", señaló Fernando Echeverri.
Echeverri es colombiano, presidente de Ballistic Group, fabricante de autos blindados en el Distrito Federal de México. Alguna vez víctima de la guerrilla colombiana, Echeverri ayudó a popularizar la industria de autos blindados en Colombia en la década de 1990 antes de expandir su negocio a México.
La industria de autos blindados en México genera alrededor de US$150 millones anuales y 10.000 empleos, informó El País. Acorazar un vehículo cuesta entre US$25.000 y $US55.000, lo que lo convierte en una opción exclusiva para los ricos de México.
Para Echeverri, el negocio floreció durante la administración del expresidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012). Pero cuando el actual presidente Enrique Peña Nieto asumió el poder, Echeverri lamenta cómo su administración "no compró nada" durante el primer año, lo que se tradujo en una caída de 25 por ciento en las ventas.
La demanda particular, sin embargo, está encauzándose a un renovado crecimiento. El mayor número de ventas proviene de la ciudad de Monterrey y el Distrito Federal.
Echeverri dijo que no ha habido ningún muerto en los carros de su empresa, aunque relató varios intentos de asesinato. "Te matan a un cliente, y se te hunde el negocio", comentó Echeverri.
Análisis de InSight Crime
Como lo observa El País, el alza en las ventas de vehículos blindados contrasta con la mejora gradual de los indicadores de seguridad en México. Aunque el aumento en homicidios fue leve en 2015; la tasa de homicidios de México, de alrededor de 16 por 100.000 ciudadanos, estuvo muy por debajo de los picos experimentados en la administración de Calderón. Y, según cifras oficiales, las tasas de secuestro también bajaron, con un descenso de más de 30 por ciento a lo largo de los primeros 10 meses de 2015 en comparación con el mismo periodo de 2014.
Sin embargo, estos avances en seguridad no se han reflejado en mejorías en la percepción de inseguridad, lo que puede ayudar a explicar porqué las élites mexicanas están aumentando la demanda de vehículos blindados. Este aumento puede indicar también cierto grado de desconfianza en la capacidad de las fuerzas de gobierno para ofrecer protección adecuada de la actividad criminal.
VEA TAMBIÉN: InDepth: Narcocultura
Las élites, sin embargo, no son el único segmento de la sociedad mexicana que está adecuando sus vehículos. Los grupos criminales también son famosos por construir vehículos tipo “Mad Max”, de los cuales El País relata el decomiso en 2011 de un “narcotanque” enorme, blindado, de 30 toneladas de peso, de propiedad de la ultraviolenta banda los Zetas.