La mayor cadena de tiendas de conveniencia en México afirma que se ha visto forzada a cerrar varios puntos de venta ante el aumento de la violencia y la inseguridad, un reflejo del impacto económico de la ola de violencia en la que está sumido el país.
Oxxo, la mayor cadena de tiendas de víveres en México, con más de 15.000 locales en toda Latinoamérica, cerró todas sus tiendas en la ciudad de Apatzingán, en el estado de Michoacán, por el aumento de la inseguridad luego de varios hechos violentos, informó Proceso.
La racha de violencia que parece haber motivado la decisión se inició el 30 de junio, cuando dos de las tiendas ardieron, con pérdidas casi totales, según informó Proceso en una noticia. Otras dos tiendas de Oxxo fueron quemadas a plena luz del día el 1 de julio.
VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de México
En los días siguientes hubo más hechos violentos. Se dice que individuos armados que se transportaban en motocicletas quemaron productos en una tienda de Oxxo antes de trasladarse a otra tienda de la cadena no lejos de ahí, donde arrojaron bombas Molotov, las cuales ocasionaron daños en la entrada del local, informó Proceso.
Al parecer las autoridades no han logrado identificar a los responsables.
Oxxo aún no ha emitido ningún comunicado oficial sobre los cierres, y la empresa no respondió a repetidas solicitudes de InSight Crime para que comentaran sobre el hecho.
Análisis de InSight Crime
No es la primera vez que México, y el estado de Michoacán en particular, sienten consecuencias económicas del aumento de la violencia y la inseguridad. En 2016, la violencia costó a México cerca de 18 por ciento de su producto interno bruto, equivalente a unos 3,07 trillones de pesos mexicanos (alrededor de US$167 mil millones), según el Índice de Paz de México 2017. En Michoacán, según los hallazgos del estudio, el impacto económico per cápita fue de 25.600 pesos mexicanos (cerca de US$1.400) por persona, lo que lo sitúa más o menos en la mitad de los 32 estados de México.
VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre extorsión
Los agricultores en Michoacán han sentido directamente el impacto. En 2013, un académico estimó que la extorsión a los productores agrícolas por parte de grupos del crimen organizado motivaba incrementos de 25 por ciento en los precios de alimentos básicos. Y en las ciudades de Guadalajara y Monterrey, el costo del limón pasó de 8 pesos mexicanos a 40 pesos (de unos US$0,40 a más de US$2) por causa de la extorsión.
El cierre de las tiendas Oxxo es un crudo ejemplo de cómo la inseguridad que no da tregua en Michoacán, y en México en general, seguirá impactando negativamente la economía, lo que a su vez puede exacerbar algunos de los problemas socioeconómicos que contribuyen a la delincuencia en el país.