Es probable que el nuevo jefe de la unidad de investigaciones de la ONU contra la impunidad en Guatemala sea un veterano colombiano que investigó la parapolítica; quien se enfrentará a grandes desafíos en medio de la continua oposición política y un mandato que se agota rápidamente.
El presidente de Guatemala Otto Pérez Molina anunció que aunque la cita no ha sido confirmada oficialmente, había sido informado de que el próximo jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) será un exmagistrado, fiscal e investigador colombiano, Iván Velásquez Gómez, informó El Periódico.
En Colombia, Velásquez estuvo implicado en numerosas investigaciones sobre las atrocidades cometidas por los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y sus vínculos con el Estado y las instituciones políticas.
No obstante, él heredará una organización que se encuentra bajo ataque político. El 29 de agosto, un congresista que había sido del partido del exdictador Efraín Ríos Montt y es ahora miembro del Partido Republicano Institucional (PRI), presentó una moción para revocar el mandato de la CICIG. "La CICIG mantiene un estado de chantaje permanente del sistema de justicia", dijo Luis Fernando Pérez.
La moción fracasó, pero sólo después de lo que parecieron ser maniobras políticas, con congresistas que apoyaron la medida pero no votaron a favor, señaló Prensa Libre.
Análisis de InSight Crime
Velásquez es un aguerrido activista contra la impunidad, que ha enfrentado amenazas e intimidaciones de los paramilitares de Colombia e incluso se mantuvo firme mientras observaba que sus colegas eran asesinados. Él también tiene un historial en enfrentar no sólo a los elementos criminales, sino también a sus aliados en el Estado -que será fundamental para el éxito en Guatemala, donde la corrupción es uno de los principales elementos que alimentan la impunidad-.
Sin embargo, se enfrentará a serias dificultades si quiere lograr avances en el tiempo que estará en el cargo. El mandato de la CICIG expira en septiembre de 2015, y el presidente Pérez ha indicado que no lo renovará. Según Pérez, el papel de Velázquez en ese tiempo será poco más que asegurar una suave entrega a las instituciones judiciales guatemaltecas.
La CICIG ha tenido algunos éxitos notables en sus seis años de operaciones, y puede presumir de ser un factor clave en la caída del 23 por ciento en la impunidad en ese tiempo. No obstante, sigue haciendo frente a una fuerte oposición desde dentro de las instituciones políticas y estatales, y cuando llegue el momento de entregar a las instituciones guatemaltecas, que no tendrán la influencia internacional de la CICIG, es probable que muchas de estas ganancias se inviertan.