Las Islas Vírgenes Británicas (BVI por sus siglas en inglés) han comenzado conversaciones con Estados Unidos sobre la mejora de la transparencia financiera, y los requisitos de información de las cuentas de los ciudadanos estadounidenses que se encuentran en su territorio; una medida que también podría ayudar a combatir el lavado de dinero en el paraíso fiscal del Caribe.
Estados Unidos tiene previsto aplicar medidas más estrictas a la evasión fiscal, que requieren que los contribuyentes estadounidenses, con más de US$50.000 en bienes extranjeros, den informes anuales sobre sus activos en el exterior. Orlando Smith, premier de las BVI, dijo que el territorio británico estaba negociando con Estados Unidos el cumplimiento de la ley mediante el suministro de información sobre las cuentas en poder de ciudadanos estadounidenses, informó la Associated Press.
Las Islas Vírgenes Británicas son un lugar popular para los fideicomisos extranjeros y el "hogar nominal" de unas 500.000 empresas, debido a que las leyes del territorio permiten a las empresas con sede en otros lugares del mundo, a registrarse como empresas en las BVI y así evadir los impuestos en sus países de origen.
Las Islas Caimán, Bermuda y las Bahamas han anunciado planes para también cumplir con la ley estadounidense.
Análisis de InSight Crime
Aunque la ley tiene por objeto regular a los contribuyentes de Estados Unidos, el aumento de los requisitos de información y transparencia en el Caribe también podría ayudar a acabar con los narcotraficantes que usan las islas para el lavado de dinero. Las regulaciones financieras laxas llevaron a Estados Unidos a designar en 2012, a ocho países y territorios del Caribe como áreas de interés principal, por lavado de dinero de las ganancias del narcotráfico, según funcionarios estadounidenses.
Las BVI son un importante centro financiero offshore, con una gran economía turística, y Estados Unidos las llamó un "gran blanco de los narcotraficantes" en el más reciente Internacional Narcotics Control Strategy Report (INCSR). Según Estados Unidos, el país no requiere la presentación de información con respecto a la propiedad del capital, lo cual "presenta riesgos significativos de lavado de dinero".
A principios de este año, un proyecto del Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (International Consortium of Investigative Journalists - ICIJ) llamado "Fugas de base de datos offshore" (Offshore Leaks Database) expuso a políticos y empresarios corruptos de todo el mundo que utilizan empresas oscuras en las BVI, las Islas Cook, Singapur y otras jurisdicciones extranjeras para esquemas como el fraude fiscal, cohecho y enriquecimiento ilícito.