El gobierno de Jamaica anunció que las incautaciones de armas ilegales han aumentado gracias a una iniciativa de largo alcance para el control de armas; sin embargo, si las autoridades desean tener las armas bajo control, se necesitará una respuesta más coordinada frente a la violencia y la inseguridad.
El ministro de Seguridad Nacional de Jamaica, Robert Montague, anunció que entre el 1 de enero y el 11 de marzo de este año, las autoridades confiscaron 161 armas ilegales y 1.684 cartuchos, en comparación con 118 armas y 1.592 cartuchos confiscados en el mismo período el año pasado.
El decomiso de armas hace parte de la campaña "Get the Guns" (“tomemos las armas”) que Jamaica puso en marcha a finales de 2015.
El programa pretende interceptar las armas ilegales que ingresan a la isla y quitarles las armas a los criminales, así como ofrecerles a los ciudadanos recompensas financieras por información sobre las armas ilegales. Hasta ahora, el programa ha permitido incautar más de 1.000 armas de fuego y 13.000 cartuchos, informó el Jamaica Gleaner.
Según el ministro Montague, el gobierno también está trabajando en una revisión de las leyes para otorgar licencias de armas de fuego (Firearms Licensing Authority, FLA), con el fin de evaluar cuál es la mejor manera de restringir la posesión de armas y garantizar que los propietarios de armas legales reciban las aprobaciones y los entrenamientos adecuados.
Montague también anunció que el gobierno está adoptando una nueva tecnología de balística forense conocida como Bullettrax.
"No podemos erradicar el flagelo de la delincuencia y los asesinatos en Jamaica, a menos que superemos nuestros problemas de armas. Es por eso que hemos asumido seriamente la misión de abordar el problema exhaustivamente y desde varios frentes", dijo el ministro en comentarios publicados por el Jamaica Gleaner.
"Ello implica mejorar nuestras capacidades forenses y de balística. Estamos en la era de la tecnología, y Jamaica está comprometida con la utilización estratégica de la ciencia y la tecnología en su lucha por crear un Jamaica más seguro y más próspero", agregó.
Análisis de InSight Crime
El crimen y la violencia son problemas graves en Jamaica, y la disponibilidad de armas de fuego desempeña un papel significativo en cuanto a la inseguridad, especialmente en áreas donde las pandillas ejercen un poderoso control sobre las comunidades vulnerables.
Según comentarios del entonces comisario de policía de Jamaica, Carl Williams, durante el lanzamiento de la campaña “Get the Guns”, las armas de fuego se utilizaron en el 75 por ciento de los asesinatos entre 2005 y 2015, dejando 10.000 muertos como resultado. Otras 9.000 personas recibieron heridas por disparos con armas de fuego, y se utilizaron armas para cometer 1.200 violaciones durante ese mismo periodo.
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En este contexto, todos los esfuerzos por confiscar las armas ilegales, controlar el tráfico de armas y endurecer las restricciones al acceso a las armas legales deben considerarse medidas potencialmente beneficiosas. Sin embargo, no siempre hay una relación directa entre el control de armas y la inseguridad, y estas medidas por sí solas no serán suficientes para combatir los crímenes con armas de fuego en Jamaica, cuyas raíces son mucho más profundas que el simple acceso a las armas.
Para reducir significativamente los crímenes con armas de fuego en Jamaica, las estrategias de control de armas deben ir acompañadas de estrategias para controlar a las bandas armadas, combatir la corrupción y mejorar la eficacia de las instituciones de seguridad y judiciales, además de abordar las condiciones subyacentes de pobreza, desigualdad y falta de oportunidades en las zonas deprimidas de Jamaica.