El Salvador ha vuelto a registrar el mayor número mensual de homicidios desde el final de la guerra civil del país, lo cual ha generado dudas sobre la estrategia de seguridad del gobierno en el corto plazo.
Miguel Fortín Magaña, director del Instituto de Medicina Legal (IML) de El Salvador, reveló que durante el mes de junio se presentaron 677 homicidios en el país, informó Associated Press. La cifra de homicidios de junio superó ligeramente los 641 asesinatos registrados por el IML en mayo, que anteriormente había sido el mes más violento en El Salvador desde el final de su guerra civil en 1992.
En la primera mitad de 2015 se han contabilizado 2.965 homicidios en El Salvador, un aumento de 61 por ciento en comparación con los 1.840 registrados entre enero y junio de 2014. Según El Salvador.com, debido a los crecientes niveles de violencia, a partir de la próxima semana el IML comenzará a realizar autopsias las 24 horas del día.
Análisis de InSight Crime
El gobierno de Salvador Sánchez Cerén ha abogado por la implementación de políticas de mano dura contra las pandillas del país, y en repetidas ocasiones se ha negado a considerar el restablecimiento de la tregua entre la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18, las dos pandillas más importantes del país. La tregua redujo significativamente los homicidios después de ser firmada en 2012, pero comenzó a fracasar a mediados de 2013 y fue ampliamente criticada por haberle otorgado a las pandillas mayor importancia tanto a nivel político como social.
Sin embargo, este gobierno también propuso la primera ley de rehabilitación de pandilleros y en enero lanzó un ambicioso plan para reducir la violencia, centrado en aumentar los esfuerzos de prevención del delito.
El enfoque que combina las políticas de “Mano Dura” con las denominadas estrategias de seguridad "blandas", aún no ha producido resultados significativos en El Salvador en el corto plazo. Según informes, el primer año de presidencia de Sánchez Cerén ha sido el lapso de 12 meses más violento en El Salvador desde la guerra civil.
Aparentemente ignorando los resultados sobre el terreno, un alto funcionario del gabinete de seguridad de Sánchez Cerén dijo el mes pasado que no habría cambios en las políticas de seguridad del gobierno, ya que el país iba "en el rumbo correcto".
VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de El Salvador
Para poder determinar cuáles políticas de seguridad están funcionando y cuáles no, las autoridades salvadoreñas primero deberán aclarar quiénes son los responsables de los homicidios. Los funcionarios del gobierno han culpado a la violencia entre pandillas por el aumento en las tasas de homicidios, pero hay razones para creer que las autoridades están exagerando el papel de esta dinámica en los niveles generales de violencia en el país.
De hecho, el propio Sánchez Cerén afirmó recientemente que los agentes de seguridad que se han visto involucrados en tiroteos con presuntos pandilleros son responsables de un porcentaje significativo de los homicidios de El Salvador. Otro factor que podría explicar el incremento de la violencia es la justicia por mano propia.