Un líder de un grupo de las autodefensas en el estado de Michoacán, en México, ha prometido que los grupos se desarmarán para el 10 de mayo, pero los detalles acerca del acuerdo con el gobierno son confusos, y todavía está por verse si las facciones rivales también lo cumplirán.
Alfredo Castillo, el comisionado especial del gobierno federal para Michoacán, y José Manuel Mireles, líder de autodefensas, señalaron que el acuerdo dependía de su capacidad para lograr el objetivo común de neutralizar a la organización criminal de los Caballeros Templarios, informó Proceso.
Mireles dijo a Animal Político que las autodefensas habían acordado entregar todas las armas de grueso calibre al gobierno durante las próximas dos semanas, pero dijo que conservarían las armas pequeñas con el fin de llevar a cabo patrullas de seguridad en la comunidad.
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Según el Periódico Correo, Mireles también destacó que los grupos se disolverían formalmente a cambio de que el gobierno libere a un estimado de 100 miembros de autodefensas que actualmente se encuentran bajo custodia, aunque los exmiembros de las autodefensas podrían incorporarse posteriormente a los llamados "Cuerpos de Defensa Rurales" y, posiblemente, a otras estructuras oficiales.
Mientras tanto, dijo Mireles, los grupos seguirán trabajando con las autoridades teniendo como objetivo principal al liderazgo completo de la organización criminal de los Caballeros Templarios.
En entrevistas realizadas en abril 15, Castillo corroboró las afirmaciones acerca de la disolución y reincorporación a los Cuerpos de Defensa Rurales, pero dijo que los miembros actuales de las milicias podrían mantener sus armas siempre y cuando las registraran y mantuvieran en su hogar, informó el diario Los Angeles Times. Castillo advirtió en un comunicado de prensa que cualquiera de los grupos de autodefensas que no cumplieran con el acuerdo serían "detenidos y consignados frente a los tribunales", informó El Universal.
Sin embargo, el portavoz de las autodefensas Estanislao Beltrán, quien también participó en la reunión, dijo a la Associated Press que las autodefensas no entregarán sus armas en el plazo de mayo.
"Nadie va a desarmar", dijo.
Análisis de InSight Crime
Hasta ahora, el plazo máximo es el único punto claro del potencial acuerdo de desarme, y la confusión que lo rodea está en consonancia con la postura siempre cambiante del gobierno con respecto a las autodefensas.
En enero, las autoridades establecieron un controvertido marco jurídico que permitía a algunos miembros de las autodefensas llevar armas y hacer patrullas junto con las fuerzas de seguridad. Recientemente dieron marcha atrás, con el anuncio de Castillo de que las autodefensas ya no eran necesarias, poco después de que uno de los líderes de autodefensas fuera acusado de orquestar el asesinato de un alcalde en Michoacán.
Independientemente de las intenciones, la capacidad del gobierno para detener a las poderosas fuerzas de autodefensa puede ser limitada. Los grupos han acumulado una gran cantidad de capital político desde su inicio, sobre todo a medida que los Caballeros Templarios continúan retrocediendo.
Las disputas entre facciones de las autodefensas también pueden ser un obstáculo para el desarme. Se informó de una reunión reciente entre grupos rivales, la cual involucraba unos "20 insultos y 5 amenazas de muerte cada minuto".
Las divisiones entre las autodefensas, junto con un acuerdo opaco y una fecha límite dura y apresurada, son los componentes de una combinación volátil. Es probable que cualquier proceso de desarme sea desordenado e incompleto.