La operación antinarcóticos más grande de la historia de Argentina tuvo lugar en Rosario esta semana, indicando que las autoridades se sienten presionadas a actuar en contra de la creciente violencia y los niveles de criminalidad en esta ciudad, ubicada al noreste del país y afligida por las pandillas.
El 9 de abril, un fuerte contingente de 3.000 hombres de las fuerzas de seguridad de Argentina, con el apoyo de siete helicópteros, realizaron alrededor de 90 allanamientos simultáneos en Rosario y detuvieron a más de 20 personas, informó el diario español El País. El objetivo, dijo el ministro de Seguridad de Argentina, Sergio Berni, era "hacer un desembarco pacífico" en los barrios controlados por los narcotraficantes.
Según ElDiario24, la operación fue el resultado de varios meses de investigaciones judiciales llevadas a cabo por el Ministerio de Seguridad, y su objetivo era desmantelar a los grupos de droga operando desde cientos de "bunkers" -pequeñas estructuras de ladrillo a lo largo de Rosario, donde se venden las drogas.
Berni dijo que la operación buscaba acabar con los criminales que operan en Rosario con un "sistema de terror y sangre". Alrededor de 2.000 agentes de seguridad permanecerán en la ciudad durante varios meses para "pacificar el territorio" y garantizar la seguridad, informó El País.
Análisis de InSight Crime
Aunque el tráfico de drogas y la violencia ha aumentado en Argentina, Rosario, la ciudad que cuenta actualmente con la tasa de homicidios más alta del país, se ha visto particularmente afectada. En medio de la presencia de bandas cada vez más sofisticadas, el aumento en la producción de drogas, y la lucha por el control local del tráfico de drogas, la ciudad ha registrado un fuerte aumento en los homicidios, aumentando un 76 por ciento en 2013, en comparación con el año anterior.
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Aunque algunos funcionarios siguen queriendo restarle importancia a la gravedad del problema de las drogas en Argentina, el ministro de Defensa admitió recientemente que el país se había convertido tanto en una nación consumidora como productora, y el arresto del hermano de un conocido publicista, por intentar realizar una operación de tráfico de cocaína, llamó la atención del público sobre el problema.
El problema de la creciente inseguridad en Argentina también se ha destacado por una reciente ola de linchamientos en manos de movimientos civiles, con al menos tres casos reportados recientemente en Rosario. Uno de ellos resultó en la muerte de un adolescente que intentó robar el bolso de una mujer.
Con la violencia del narcotráfico y la inseguridad como temas candentes en la agenda, y con una población frustrada tomando la justicia en sus propias manos, posiblemente las autoridades se sintieron presionadas en demostrar control sobre la situación y hacer una muestra tomando acciones. Sin embargo, queda la pregunta de si esta operación tendrá un impacto duradero, o si se trata de una solución rápida a un problema profundamente arraigado.