Líderes de los grupos de autodefensa en Guerrero, México, han negado sus vínculos con las organizaciones guerrilleras, mientras que los informes de inteligencia del gobierno alimentan los temores de que el movimiento de autodensa podría ser cooptado por los guerrilleros de izquierda.

Según los documentos de la agencia de inteligencia, a los que tuvo acceso el diario mexicano Milenio, varias figuras importantes en la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), una organización de policía comunitaria ubicada en el estado costero del Pacífico de Guerrero, trabajan con el grupo guerrillero de izquierda, el Ejército Popular Revolucionario (EPR).

El documento identifica a cuatro personas -un asesor legal del CRAC, un reclutador, un organizador de diez grupos de policía comunitaria y un miembro responsable por la creación de las fuerzas de policía comunitaria en 23 pueblos- como “promotores” del EPR.

El informe también afirma que el brazo armado del EPR está siendo desplegando en los bastiones del CRAC en el estado.

Según la evaluación del informe, la estrategia del EPR es construir conexiones entre ellos, la policía comunitaria y los movimientos sociales, como los sindicatos radicales de maestros.

Reconocidos personajes tanto en la CRAC como en la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) -un movimiento de autodefensa rival que ahora está unido a la CRAC– inmediatamente negaron los vínculos con la guerrilla, informó Milenio. El líder de la UPOEG, Bruno Plácido, denunció que el informe era “una treta burda para justificar la eventual aprehensión de los principales dirigentes de los movimientos sociales”.

Análisis de InSight Crime

Una de las principales preocupaciones en torno al auge de los grupos de autodefensa en México ha sido la posibilidad de que estas organizaciones armadas puedan ser cooptadas para propósitos políticos, y ésta es sólo la última evidencia que sugiere que esto puede ser lo que las insurgencias de izquierda están haciendo ahora.

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En los últimos años, ha habido indicios de que los grupos guerrilleros de México se han ido alejando de la lucha armada y se han enfocado más en infiltrar e influenciar a los movimientos sociales desarmados. La creación de vínculos con los grupos de autodefensa también sería un  movimiento estrátegico e inteligente en esta misma línea; en la policía comunitaria podrían encontrar un equilibrio ideal, en la medida en que los grupos combinarían el brazo armado con un grado de legitimidad pública, y no serían ampliamente tachados como organizaciones terroristas.

Sin embargo, también debe tenerse en cuenta que los países de toda la región, incluyendo a México, tienen una larga y oscura historia de tachar a la oposición rebelde como insurgentes armados con el fin de desacreditarlos o removerlos por medios legales o violentos. Teniendo en cuenta las recientes medidas para acusar a los líderes de las autodefensas de terrorismo, las afirmaciones del gobierno mexicano que vinculan a los grupos insurgentes también podrían ser vistas en este contexto.

7 respuestas a “¿La policía comunitaria de México tiene vínculos con la guerrilla?”