Una aparente fábrica de cocaína, descubierta en Honduras por la policía, fue parcialmente destruida después de que el sitio fuera dejado sin vigilancia. El laboratorio puede ser un indicio de que la producción de cocaína se está moviendo hacia el norte, mientras que su destrucción es un recordatorio de la corrupción y la ineficiencia que enfrenta el nuevo presidente de línea dura de Honduras.
El 7 de febrero los agentes, de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico de Honduras (DLCN) allanaron un lugar en el municipio de Nueva Arcadia, ubicado en el estado occidental de Copán. Las inspecciones de la propiedad –la cual fue encontrada abandonada- descubrieron químicos utilizados para procesar cocaína, así como dos helipuertos, túneles, y equipos pesados??, como tractores y excavadoras, informó La Prensa.
Sin embargo, al día siguiente de descrubir el laboratorio, los agentes volvieron al lugar y lo encontraron parcialmente demolido y quemado. Un agente de la DLCN le dijo a La Prensa que habían pedido a fiscales asegurar el área y a los militares proporcionar seguridad antes de dejar el lugar.
Análisis de InSight Crime
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández asumió el cargo el 27 de enero con un programa de políticas de seguridad de "mano dura”, usando su toma de posesión para anunciar el despliegue de policías militarizados en las calles con el fin de acabar con el crimen, y ya presumiendo el aumento de detenciones e incautaciones de drogas desde que asumió el cargo. El fracaso de la policía para asegurar este laboratorio de cocaína, sin embargo, es indicativo de los desafíos que enfrenta Hernández en el combate del crimen junto con instituciones notoriamente corruptas del Estado.
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Si se confirma que el sitio era utilizado para procesar cocaína, entonces el caso también proporciona evidencia adicional de que la producción de cocaína se está desplazando a Honduras, partiendo de los descubrimientos de laboratorios de cocaína en 2011 y 2012.
La ubicación del laboratorio sugiere que probablemente este estaba vinculado a los Valles, una organización criminal que domina la región de Copán. Los Valles son tradicionalmente transportadores de droga, moviendo la cocaína a través del territorio hondureño en nombre de los carteles mexicanos, y el procesamiento de cocaína representaría un paso adelante en sus actividades.
Sin embargo, también es posible que los Valles, o cualquier otra organización que hubiera estado dirigiendo el laboratorio, estuviera operando bajo las instrucciones de sus pagadores mexicanos. La policía de Colombia confiscó recientemente un avión con destino a México cargado de pasta de cocaína, lo que sugiere que los mexicanos sí están dispuestos a extender su control para cubrir otro eslabón más en la cadena del tráfico de drogas para maximizar aún más sus ganancias.