Las autoridades de Costa Rica han congelado los fondos de dos hombres sospechosos de dirigir una red de lavado de dinero conectada a una empresa de Venezuela, resaltando tanto el papel de Costa Rica como epicentro regional de lavado de dinero como la corrupción rampante entre los funcionarios venezolanos.
El 13 de junio, un banco de Costa Rica detectó una operación sospechosa realizada por una empresa que pertenece a un abogado costarricense, en la que él y un socio venezolano firmaron para recibir US$9,7 millones, supuestamente procedentes de una empresa de propiedad del gobierno venezolano, para la compra de 10 millones de barras de jabón. Luego de investigar, las autoridades encontraron que las transacciones reales eran significativamente mayores, por hasta US$15,5 millones, y que las grandes sumas de dinero depositadas el año anterior, por presuntas compras legítimas, habían sido redirigidas a cuentas en otras partes del mundo, informó Reuters.
Funcionarios costarricenses realizaron tres registros en San José, la capital, en relación al caso, pero no hubo arrestos.
Según una declaración de un oficial anónimo dada a CR Hoy, el hombre venezolano trabajó para CAVIM, la empresa de fabricación de armas propiedad del gobierno venezolano, y utilizaba a Costa Rica como una plataforma para el lavado de dinero, que se supone que estaba destinado a la compra de artículos de primera necesidad como papel higiénico y detergente. Luego depositó el dinero en nombre de varias empresas que no reportaron actividad en el país centroamericano, informó EFE. Los fondos fueron posteriormente transferidos a cuentas bancarias en otros países, principalmente en la isla caribeña de Curazao, así como Estados Unidos, Honduras, China y Panamá.
Análisis de InSight Crime
Según un estudio de 2011, Costa Rica es el principal país para el lavado de dinero en Centroamérica, con instituciones financieras sin licencia que ofrecen un medio fácil para que los delincuentes limpien ganancias ilícitas. Las ganancias procedentes del tráfico de cocaína son la principal fuente de este dinero sucio, seguido de la industria del juego en línea, según el International Narcotics Control Strategy Report (INCSR) de 2013, del Departamento de Estado de Estados Unidos.
El caso también resalta uno de los problemas más graves que enfrenta el Estado venezolano –la corrupción–. El nuevo presidente, Nicolás Maduro, lo ha reconocido, advirtiendo que "la corrupción se va a tragar la patria", y ha declarado una lucha para hacer frente a la corrupción como una de las prioridades de su gobierno.
Para lograr un verdadero progreso en el tema, es probable que Maduro tenga que atacar a aliados políticos dentro del gobierno y, sobre todo, las fuerzas de seguridad, que están profundamente involucradas en el crimen organizado; así como la corrupción de funcionarios públicos, como la que se vio en Costa Rica. En un momento en que el nuevo presidente tiene que buscar apoyo contra un resurgimiento de la oposición y una base política dividida, es difícil ver cómo se podría hacer esto sin menoscabar su posición.