Una investigación de corrupción de gran alcance que involucra a dos de las empresas más grandes de Brasil ha pasado al ámbito internacional luego de denuncias contra funcionarios extranjeros, incluyendo el presidente peruano Ollanta Humala.
Por más de un año, los fiscales brasileños han estado examinando las denuncias de cesión de contratos de la gigante petrolera estatal Petrobras a un cartel de grandes empresas constructoras, que usaba el dinero para financiar comisiones clandestinas a los ejecutivos y políticos de Petrobras.
Ahora, según un informe de O Globo, las autoridades brasileñas dicen que nueva evidencia demuestra que una de esas empresas, Odebrecht SA, pudo haber pagado sobornos al exsecretario de transporte argentino Ricardo Jaime y al actual presidente de Perú Ollanta Humala, a cambio de ayuda para ayudar a obtener importantes contratos de obras públicas en esos países.
El Buenos Aires Herald informó que en 2015 Jaime se declaró culpable de aceptar dinero y favores de ejecutivos de empresas, a las cuales debía regular. La presidencia peruana ha negado que aceptara coimas de Odebrecht, según RPP Noticias.
Otra señal de que el caso está tomando dimensión internacional fue la noticia de la reciente detención del ejecutivo de Odebrecht Fernando Migliaccio da Silva por las autoridades suizas, a quien se acusa de haber ayudado a administrar las cuentas bancarias en el exterior que se usaron para distribuir los pagos ilícitos.
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El escándalo conocido como “Lavado de Autos” ya ha implicado a un buen número de influyentes empresarios y políticos de Brasil; más recientemente cayó João Santana, quien fue el principal asesor de las campañas de la actual presidenta brasileña Dilma Rousseff y su predecesor, Luiz Inácio "Lula" da Silva. Santana fue arrestado el martes acusado de aceptar sobornos de Odebrecht y de otras empresas.
O Globo también informó que la evidencia recién descubierta indica que Odebrecht puede haber suministrado servicios de construcción gratuitos al Instituto Lula, organización sin ánimo de lucro fundada por el expresidente. Lula y miembros de su familia inmediata han sido vinculados recientemente a otras acusaciones de tráfico de influencias, pero él ha negado cualquier delito.
Análisis de InSight Crime
La naturaleza amplia de la investigación "Lavado de autos" indica una grave implicación de las autoridades brasileñas para seguir el caso hasta donde éste llegue, aun si implica el escrutinio de personas muy poderosas. Esa tenacidad se observa como una señal de cambio bien recibida en un país donde por tradición ha sido relativamente fácil para las élites eludir procesos legales por corrupción.
Sin embargo, los fiscales brasileños han enfrentado algunas críticas por los medios que han usado para realizar sus investigaciones. Y la dimensión internacional que está tomando el caso puede crear mayor controversión en adelante.
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Por ejemplo, RPP Noticias informó que la oficina de Humala había convocado al embajador brasileño para expresar el rechazo del presidente por las acusaciones. Según Voice of America, el fiscal peruano ha declinado la investigación de los cargos, aduciendo la inmunidad presidencial.
Según la mayoría, la investigación “Lavado de autos” ha tenido algunos avances en Brasil. Pero como lo ilustra el caso suizo y peruano, las autoridades brasileñas necesitarán la cooperación de sus contrapartes internacionales para perseguir a los sospechosos en el exterior.