Menos de la mitad de los guerrilleros de las FARC se han trasladado a las zonas de concentración, donde se están reuniendo para comenzar el proceso de desmovilización, lo cual genera preguntas sobre cuántos insurgentes finalmente abandonarán la guerra.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) debían movilizarse hacia las zonas de concentración este 31 de enero. Según el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, de los 5.500 guerrilleros que se espera que se instalen en las 26 zonas, solamente unos 2.500 habían llegado hacia el 28 de enero.
El 30 de noviembre de 2016, el Congreso de Colombia ratificó una nueva versión del tratado de paz firmado entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC, después de que una primera versión fuera rechazada mediante un referéndum público el 2 de octubre.
El 6 de diciembre, cinco días después del llamado "Día D", que marcó el inicio del desarme de las FARC y el proceso de desmovilización, los guerrilleros comenzaron a desplazarse hacia las 19 Zonas Veredales Transitorias de Normalización y los siete campamentos, donde los insurgentes se concentrarán y entregarán sus armas gradualmente. Las armas serán entregadas a las Naciones Unidas, que se encuentran supervisando el proceso.
Análisis de InSight Crime
La concentración de los guerrilleros en estas zonas es la primera forma concreta de medir el proceso de desmovilización. Pero el número de soldados de las FARC que han llegado hasta ahora a las zonas de concentración es menor de lo que muchos esperaban.
Inicialmente, esto es preocupante. Según los informes, otros grupos armados ilegales están tratando de reclutar a miembros de las FARC. Los Urabeños supuestamente les han ofrecido a los disidentes de las FARC un salario de 1.800.000 pesos colombianos (unos US$600) para que se unan a sus filas.
VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre paz con las FARC
También ha habido retrasos del gobierno en la definición de las zonas de concentración y en establecimiento de la infraestructura necesaria para recibir a los guerrilleros, lo que pudo haber causado algunas deserciones de la guerrilla.
Pero también es demasiado pronto para alarmarse. El pequeño número de los que se encuentran en las zonas de concentración podría estar relacionado con una serie de circunstancias atenuantes. El mal tiempo y la mala infraestructura de las vías de transporte también han influido en el retraso de la desmovilización de las FARC.
Como resultado, las autoridades colombianas, incluido el Alto Comisionado para la Paz, creen que muchos insurgentes más llegarán a las zonas de concentración en los próximos días, y el gobierno ha insinuado que podría ampliar el plazo para llegar a estas áreas.