La Suprema Corte de Justicia de México ha revocado la decisión de un tribunal inferior para liberar a Rafael Caro Quintero y emitió una orden para su recaptura, apaciguando a Estados Unidos y planteando preguntas sobre cómo el notorio narcotraficante fue capaz de obtener su libertad.
Al anunciar su decisión, el 6 de noviembre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró que por cuatro votos a favor y uno en contra, se revocó el amparo que permitió la liberación de Caro Quintero, informó Excelsior.
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El ex jefe del ahora desaparecido Cartel de Guadalajara -uno de los primeros grandes grupos criminales transnacionales de México en asociarse con los exportadores colombianos de cocaína- había sido inicialmente encarcelado en 1985 y recibió una condena de 40 años por participar en el narcotráfico y asesinatos, incluyendo el secuestro, tortura y homicidio del agente encubierto de la DEA, Enrique "Kiki" Camarena. En 2009 se ratificó esa sentencia, informó El Economista.
Caro Quintero fue puesto en libertad el 9 de agosto después de que una corte en la ciudad de Guadalajara decidiera que los procedimientos judiciales originales debieron haber sido tratados a nivel local en lugar de a nivel federal. La SCJN ha decidido ahora que la decisión -sobre la base de que Camarena no era un funcionario protegido internacionalmente- era incorrecta y que Caro Quintero debía ser recapturado, informó El Universal.
Análisis de InSight Crime
Esta decisión es la última medida tomada por las autoridades mexicanas para remediar una situación que causó un gran revuelo entre los funcionarios estadounidenses. Poco después de la liberación, Estados Unidos solicitó a México recapturar y extraditar al excapo y recientemente ofreció una recompensa de un millón de dólares por información que conduzca a su captura o condena.
Una semana después de la liberación, las autoridades mexicanas emitieron una orden para la nueva detención de Caro Quintero y el Procurador General del país Jesús Murillo Karam posteriormente admitió irregularidades en el proceso judicial que lo pusieron en libertad.
Dos meses antes de la liberación de Caro Quintero, el Tesoro de Estados Unidos ubicó a seis miembros de su familia, incluyendo a su esposa y sus cuatro hijos, en la "lista de capos” (Kingpin list) -congelando cualquier activo en Estados Unidos y prohibiendo a los ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellos- y en septiembre aparecieron en la prensa mexicana los detalles de la extensión de sus actividades de lavado de dinero, incluyendo varias empresas y propiedades.
No obstante, aunque las autoridades mexicanas y estadounidenses aumentan la presión en la red de Caro Quintero, las fisuras creadas por su liberación no serán reparadas hasta que sea nuevamente capturado, algo poco probable de que suceda pronto, dado el reconocimiento por parte de Murillo en septiembre de que se desconoce su paradero.