Casi un centenar de pistas ilegales de aterrizaje han sido destruidas en México en lo que va corrido del año; una continuación a la significativa tendencia a la baja en los últimos seis años.
La Secretaría de la Defensa (SEDENA) anunció que 92 pistas de aterrizaje habían sido desmanteladas durante los primeros seis meses de la presidencia de Enrique Peña Nieto, según el diario El Informador.
También se desmantelaron 60 laboratorios para la elaboración de drogas. Sin embargo, no se dieron detalles sobre la ubicación de las pistas de aterrizaje o los laboratorios.
El número de pistas de aterrizaje destruidas se ha reducido en más de la mitad entre 2007 y 2012 –de 880 a 344, según cifras de la SEDENA–. No obstante, el número de laboratorios destruidos mostró una tendencia diferente –2012 registró el desmantelamiento de 236, el número más alto registrado en cualquier otro año desde 2007–. Un total de 876 fueron destruidos entre 2007 y 2012.
Análisis de InSight Crime
Estados Unidos ha dado millones de dólares a México para interceptar vuelos cargados de drogas bajo el amparo de la Iniciativa Mérida, y los esfuerzos han tenido un gran impacto –lo cual se refleja en la reducción de los descubrimientos de las pistas de aterrizaje–. Si bien hace años los cargamentos de drogas llegaban directamente a la frontera con México por avión desde Colombia, actualmente la mayoría llegan por tierra a través de Guatemala –aunque muchos cargamentos vuelan a través de Centroamérica–. Una vez en México, es más probable que sean transportados al otro lado de la frontera por tierra que por mar o avión, aunque en ocasiones se usan vuelos cortos para el viaje hacia el norte.
La presión ha llevado al uso de nueva tecnología y a la adaptación de maquinaria antigua. Los aviones han sido modificados para ser capaces de despegar en pistas muy cortas o en terrenos rocosos. Mientras tanto, se han comenzado a emplear aviones ultraligeros para vuelos muy cortos para cruzar la frontera, los cuales son difíciles de detectar y pueden usar pistas de menos de 30 metros de largo. Estados Unidos dijo que en 2011 el número de vuelos ultraligeros de drogas detectados en la región fronteriza se había duplicado en un año. El año pasado, el Departamento de Seguridad Nacional anunció un contrato por US$100 millones para un sistema de detección especializado para este tipo de avión.