El hurto informático de información personal y comercial en México va en aumento, según informes, una muestra del limitado poder de los entes de gobierno para contrarrestar la considerable industria en rápida evolución de los delitos informáticos en el país.
México se ha convertido en un paraíso para el mercado negro de todo tipo de información personal robada, según una nota de Crónica. Y el potencial de ganancias es considerable.
La excomisionada del organismo autónomo constitucional de México a cargo de la protección de información personal (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales), Sigrid Arzt, señaló que "un expediente médico puede llegar a valer hasta US$10.000, porque con esa información puedes hacer transacciones para cobrar seguros, pensiones, suplantar la identidad y tener servicios médicos".
Arzt también señaló la impunidad generalizada con respecto a los crímenes informáticos y culpó de ello a la falta de instrumentos legales adecuados y a la no implementación de las leyes existentes.
Crónica también informó que el robo informático no es obra de piratas aislados. Según Sebastian Brenner, estratega de seguridad para Symantec Latinoamérica, estos son "grupos muy bien estructurados, con expertos para cada etapa del proceso: infiltración, captura, comercialización".
Brenner comentó que los datos de una cuenta de correo podían valer US$30 mientras que los de una cuenta de juegos en internet podían llegar a US$3.000 —una muestra de la variedad de objetivos y precios posibles— y que estos ataques, junto con los dirigidos a las redes empresariales, van en aumento en México.
Más aún, el robo informático no solo atañe a una variedad de posibles blancos, sino también a una variada gama de compradores potenciales.
"En los niveles más bajos, las empresas de mercadotecnia... compañías competidoras y otras especializadas en crear nuevos productos en sistemas electrónicos para venderlos a nivel internacional; y en el peor de los casos el crimen organizado, que utiliza la información para robos, sobornos, extorsiones y secuestros", explicó Issa Luna Pla, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Análisis de InSight Crime
La tendencia es preocupante. Más aún, los crímenes informáticos costaron a México un total estimado de US$3 mil millones en 2012.
México sin duda necesita remediar las deficiencias institucionales planteadas por Luna Pla: mejores marcos legales y mecanismos de gobierno más eficientes obviamente ayudarían. Pero las garantías institucionales no evolucionarán a la misma velocidad que la tecnología que los criminales explotan. Por esta razón, la mayoría de informes aboga por que las firmas privadas inviertan en más seguridad tecnológica, y que el gobierno y otros inviertan en campañas de concientización pública.
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El otro aspecto es que las barreras de ingreso a este negocio son tan pocas en la actual fase que la lucha parece interminable. No hay certeza, por ejemplo, de qué proporción de los crímenes informáticos fue cometida por organizaciones criminales de México, ni detalles importantes sobre hasta qué punto estos grupos se organizan bajo una jerarquía definida. Las leyes deben cambiar a la misma velocidad de las técnicas para perseguir a estos criminales informáticos, sin importar qué tan organizados estén.