Las autoridades mexicanas han rescatado a 73 personas de una casa en el norte del país; una prueba más de la vulnerabilidad de los inmigrantes frente al secuestro y la extorsión a manos del crimen organizado.
El 30 de septiembre, las autoridades mexicanas descubrieron a los rehenes en la ciudad fronteriza de Reynosa, en el estado de Tamaulipas, al noreste del país, informó Vanguardia. Treinta y siete de las víctimas eran mexicanas, mientras que el resto eran de Honduras, Guatemala y El Salvador. Entre el grupo de 56 hombres y 17 mujeres había seis menores de edad.
Algunas de las víctimas habían sido aparentemente secuestradas de autobuses de pasajeros o centrales camioneras y retenidas durante un máximo de cuatro meses. Los secuestradores habían llamado a los familiares de las víctimas para exigir dinero a cambio de su libertad, informó Proceso.
Las autoridades descubrieron a los inmigrantes después de que dos sujetos intentaran esconderse en la casa, tras una persecución policial, señaló Informador. Tres personas han sido detenidas en relación con el caso.
Análisis de InSight Crime
Las organizaciones criminales en México han atacado sistemáticamente a los inmigrantes para extorsionarlos o usarlos en trabajos forzosos, y el estado de Tamaulipas -una vía importante para los inmigrantes que buscan cruzar la frontera con Estados Unidos hacia Texas- ha sido testigo de algunos de los crímenes más brutales contra los inmigrantes, incluyendo la masacre de 72 personas en 2010. En 2011 se encontró una fosa común en el estado que contenía más de 200 cuerpos, que se cree que eran migrantes. Ambos incidentes fueron vinculados a los Zetas.
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Los inmigrantes que toman las rutas peligrosas a través del centro de México hacia Estados Unidos, conocidas como el "tren de los migrantes", son vulnerables al crimen organizado, y se sabe que son extorsionados con tarifas de hasta US$20.000 para garantizar su paso seguro. Las mujeres inmigrantes suelen ser víctimas de la creciente industria del tráfico sexual de México.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH), hasta 22.000 inmigrantes -muchos de Honduras, El Salvador y Guatemala- son secuestrados en México cada año.
El número de centroamericanos que intentan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos se ha reducido en los últimos años, debido a varios factores, entre ellos la mejora económica en su país de origen, el aumento de la violencia en el norte de México y las medidas severas de Estados Unidos en la seguridad fronteriza. No obstante, este último incidente demuestra que todavía hay un gran número de personas dispuestas a arriesgar el viaje con la esperanza de una vida mejor en Estados Unidos.