Más de una docena de presuntos miembros de la pandilla Barrio 18 fueron detenidos por participar en una serie de ataques contra estaciones de policía en Ciudad de Guatemala, que según las autoridades se dieron como respuesta a la intervención de las fuerzas de seguridad en un sangriento motín en un centro de detención juvenil.
Las detenciones permitieron poner fin a las 48 caóticas horas que vivió Ciudad de Guatemala, luego de que, en la tarde del 19 de marzo, los internos del centro de detención juvenil Etapa 2 tomaron a siete guardias como rehenes.
Dos de los guardias fueron asesinados en las siguientes 24 horas, durante las cuales los internos provocaron un incendio y subieron a la azotea de las instalaciones, informó Prensa Libre. Las fuerzas de seguridad lograron rescatar a los otros rehenes el 20 de marzo, pero dos murieron más tarde en un hospital y otros dos sufrieron heridas mortales.
Según los informes, los reclusos estaban exigiendo el traslado de 200 jóvenes de otro centro de detención juvenil a Etapa 2; además, reclamaban mejores condiciones de vida. Según Prensa Libre, al parecer los 200 adolescentes pertenecen a Barrio 18.
Unas pocas horas después de que el motín había terminado, comenzó una ola de ataques contra estaciones de policía en Ciudad de Guatemala, lo que dejó como resultado la muerte de tres oficiales de la Policía Nacional Civil (PNC), y al menos ocho heridos, informó Reuters. Se registraron nueve ataques en total, incluyendo uno en el departamento de Quetzaltenango, al occidente del país.
Las autoridades arrestaron a trece presuntos miembros de Barrio 18, quienes son considerados responsables de los atentados, según Prensa Libre. También decomisaron cinco fusiles, un lanzagranadas y tres vehículos, entre otros artículos.
El director de la PNC, Nery Ramos, dijo que los ataques se dieron como respuesta a la liberación de los rehenes de Etapa 2 por parte de las autoridades.
Análisis de InSight Crime
La serie de ataques contra las estaciones de policía demuestra un nivel de agresión de las pandillas contra las fuerzas de seguridad como pocas veces se ha visto en Guatemala. Aunque se cree que las pandillas son el principal generador de las altas tasas de homicidio en el país, las campañas de agresiones contra la policía son más frecuentes en El Salvador. Estos ataques ponen de presente la letalidad de las pandillas de Guatemala y su capacidad para generar el caos prácticamente en un instante.
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Por otro lado, el motín que provocó los ataques muestra lo poderosas que han llegado a ser las pandillas en los centros de detención juvenil del país. Barrio 18 y su archirrival, la MS13, han utilizado las cárceles de adultos como bases de operaciones y como centros de reclutamiento. Los acontecimientos recientes indican que los centros juveniles también han sucumbido a las pandillas. Esto puede deberse a que las autoridades no han logrado implementar adecuadamente una reforma carcelaria, así como a la práctica de las pandillas de reclutar niños para que participen en las actividades delictivas.