Los altos precios de la cocaína en África y el Líbano están presuntamente atrayendo a las redes narcotraficantes de Bolivia, lo cual muestra una diversificación del mercado de las drogas y también plantea interrogantes acerca de qué tan involucrados están los bolivianos en el crimen organizado transnacional.
Dos incautaciones recientes en la ciudad de Santa Cruz han llevado a las autoridades a creer que los narcotraficantes bolivianos estarían comenzando a abastecer la demanda de droga en el Líbano y África, informó La Razón.
El 2 de marzo, las autoridades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de Bolivia confiscaron 27,2 toneladas de hoja de coca camufladas en paquetes de yerba mate, los cuales iban a ser exportados al Líbano. La Red 21 informó que, de haber sido exitosa, la operación habría dejado a los narcotraficantes ganancias por más de US$90 millones.
Dos días después, el 4 de marzo, agentes de la FELCN incautaron 1,2 toneladas de clorhidrato de cocaína en 840 bolsas de abono que iban a ser exportadas a Burkina Faso. Según La Razón, las drogas costarían hasta US$70 millones en el mercado africano.
Marcelo Flores, director de la FECLN, dijo que los altos precios en estos países los hacen muy atractivos para los grupos criminales bolivianos. Hugo Moldiz, ministro de Gobierno de Bolivia, afirma que un kilo de clorhidrato de cocaína cuesta entre US$70.000 y 85.000 en países costeros de África y en Líbano, hasta 1.400 por ciento más que en Suramérica, donde un kilo cuesta entre US$5.000 y 14.000.
Según Felipe Cáceres, viceministro boliviano de Defensa Social y Sustancias Controladas, esta es la primera incautación de hoja de coca que sería traficada a otro continente para luego ser convertida en cocaína. En ambos casos, Cáceres dijo que la mercancía iba a viajar por tierra hasta un puerto chileno, desde donde sería embarcada a su destino final.
En julio de 2014 la policía del departamento de Oruro interceptó una embarcación con 123 kilos de cocaína escondidos en paneles de madera con destino al Líbano, informó La Razón.
Análisis de InSight Crime
Como InSight Crime ha informado, Bolivia juega un papel cada vez más importante en el comercio de la droga de Suramérica debido a la corrupción generalizada en el país, la débil legislación y su cercanía geográfica con los centros de consumo y producción de drogas.
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No obstante, la falta de información acerca de cuáles grupos criminales estarían detrás de estos cargamentos de droga deja sin respuesta la pregunta acerca de si los grupos criminales bolivianos se están convirtiendo en actores más sofisticados en el tráfico transnacional de drogas.
Tradicionalmente, los narcotraficantes bolivianos han sido importantes proveedores de cocaína del vecino Brasil (el segundo mayor consumidor de drogas ilícitas en el mundo), así como del creciente mercado argentino de “basuco” o “paco”, un tipo de crack. En contraste, los grupos criminales colombianos generalmente han estado más involucrados en la producción y el envío de drogas a mercados internacionales como Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, si las sospechas de las autoridades bolivianas son ciertas, esto indicaría que los grupos criminales bolivianos están buscando expandirse más allá de Latinoamérica en el tráfico transnacional de drogas, para aprovechar los altísimos precios de los productos en África y el Líbano.