Un organismo anticorrupción con apoyo internacional en Honduras acaba de completar su primer mes de actividades oficiales, y dio algunas señales anticipadas de su objetivo de adoptar una estrategia de seguir el dinero en su investigación a funcionarios corruptos.
La Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), respaldada por la Organización de Estados Americanos (OEA), emitió un comunicado (pdf) el 19 de mayo resumiendo sus primeros 30 días y señalando cómo pretende continuar con su trabajo.
"Vamos a trabajar con técnicas de investigación muy modernas para determinar los flujos financieros de los corruptos, la forma como lavan el dinero robado, como opera su contabilidad y como se relacionan con el crimen organizado", dice el comunicado.
La cooperación de la MACCIH con Comisión Especial de Depuración Policial, recién formada, constituye un ejemplo de cómo podría funcionar esto en la práctica.
La MACCIH se ha sumado a la comisión con una petición abierta al Tribunal Superior de Cuentas (TSC), entidad responsable de supevisar el manejo de los recursos del estado, con una solicitud abierta de los resultados de las auditorías financieras hechas a más de dos docenas de agentes de policía sospechosos de enriquecimiento ilícito.
"Junto con la Comisión, la MACCIH reitera al TSC que debe presentar y completar estas auditorías, ya que son muy importantes para el proceso de purificación [policial]," dijo el líder de la MACCIH Juan Jiménez Mayor, según un informe del diario La Prensa.
"Este crimen lamentablemente es recurrente en el país, en donde funcionarios públicos y oficiales de policía tienen signos exteriores de riqueza, desbalance en su patrimonio respecto a sus ingresos, y esto es un hecho que tenemos que investigar", añadió Jiménez.
Un artículo aparte de La Prensa citó una fuente anónima cercana a la comisión de depuración de la policía, que afirmaba que los resultados de las auditorías estaban listas, pero que el TSC no quiere divulgarlos por razones que no están claras.
La Tribuna, por otra parte, informa que sólo cinco de las auditorías se han finalizado completamente —una de los cuales se refiere al exdirector de la Policía Nacional, Ricardo Ramírez del Cid, que también fue implicado en el asesinato del principal oficial antidrogas, Julián Arístides González en Honduras en 2009.
Análisis de InSight Crime
La decisión evidente de la MACCIH de centrarse en los aspectos financieros de la corrupción es de alguna manera similar a la estrategia adoptada por los agentes estadounidenses para hacer caer al infame gángster de la era de la prohibición, Al Capone. En lugar de llevarlo a juicio por cargos difíciles de demostrar en relación con su liderazgo de una estructura criminal, las autoridades estadounidenses en última instancia encarcelaron al capo por evasión de impuestos.
Del mismo modo, la MACCIH puede estar tratando de alentar a las autoridades hondureñas a instaurar cargos por enriquecimiento ilícito contra agentes de policía como Ramírez del Cid, que han sido relacionados con actividades mucho más infames que han demostrado ser difíciles de llevar a juicio.
VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre reforma judicial
Es demasiado pronto para decir si la estrategia tendrá éxito en poner fin a la impunidad que ha azotado a Honduras por largo tiempo. Y la MACCIH se enfrenta a retos importantes más adelante, no importa qué método decida adoptar en última instancia. Grupos de la sociedad civil han señalado que el organismo, apoyado por la OEA, tiene autoridad independiente limitada y debe depender de la cooperación de agentes judiciales hondureños que pueden estar poco dispuestos a llevar ciertos casos a los tribunales por sus intereses políticos.