Después de un bochornoso escándalo sexual en la institución, el nuevo director de la policía de Colombia intenta restaurar la imagen de la misma y está haciendo esfuerzos por reducir el crimen, aunque esta última tarea puede resultar más compleja dado que se aproxima un nuevo capítulo para el narcotráfico colombiano.

En una reciente entrevista con la revista Semana, el general Jorge Hernando Nieto, director de la policía nacional de Colombia, habló sobre una amplia gama de desafíos que enfrenta su institución y sobre los planes para combatir la delincuencia y la inseguridad.

Nieto fue nombrado como director de la policía el 17 de febrero, en medio de una crisis institucional. Su antecesor, Rodolfo Palomino, renunció a raíz de las denuncias de que él estuvo implicado en una red de prostitución al interior de la policía, puesta al servicio de oficiales de alto rango y miembros del Congreso.

Reconociendo que el reciente escándalo afectó la percepción positiva que en general se tiene de la policía colombiana, Nieto le dijo a Semana que se están tomando medidas para combatir la corrupción dentro de la institución y restablecer la credibilidad en la policía.

Sin embargo, Nieto admitió que hay más desafíos por venir.

Por un lado, el presupuesto de la policía será recortado en aproximadamente US$18,7 millones, una cifra que, según Nieto, podría aumentar. Disponer de menos recursos es algo que puede complicar los esfuerzos de la policía por reducir el crimen y mejorar la percepción pública de inseguridad en ciudades como Cali y Barranquilla.

Nieto le dijo a Semana que para la policía será especialmente importante identificar y desmantelar las redes criminales involucradas en el microtráfico. Señaló que no cree que en Colombia haya grupos de narcotraficantes grandes y estructurados verticalmente, pero agregó que hay varias estructuras criminales independientes que operan en todo el país.

Nieto también dijo que los funcionarios de la policía han desarrollado una plan estratégico para el papel de la institución en operaciones de seguridad en caso de que el gobierno firme un acuerdo de paz con el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Según el jefe de la policía, esta estrategia hace parte de un plan llamado “Comunidades Seguras y en Paz”, que está basado en cuatro ejes fundamentales: trabajo enfocado al campo, seguridad ciudadana, fortalecimiento de la investigación criminal y cooperación internacional.

Análisis de InSight Crime

Nieto parece estar decidido a restaurar parte de la credibilidad que la policía nacional perdió tras el bochornoso escándalo de su predecesor. Él asume el cargo en un momento crucial en la historia colombiana y tiene una tarea difícil por delante.

La fuerte caída en los precios del petróleo ha afectado los ingresos del gobierno, y los recortes presupuestales le dificultarán a la policía hacer frente a una de las principales amenazas de seguridad ciudadana mencionada por Nieto: el microtráfico. Justo la semana pasada, las autoridades atribuyeron el aumento en los homicidios en Cali este año a una mayor competencia entre grupos locales por el control del tráfico de drogas en la ciudad.

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Por otro lado, un acuerdo de paz con las FARC podría alterar significativamente el panorama criminal colombiano, dada la profunda participación del grupo guerrillero en la producción de cocaína, lo cual podría presentar nuevos desafíos para la fuerza policial de Nieto. Si bien Nieto tiene razón al afirmar que no hay ninguna organización criminal que controle el tráfico de drogas en Colombia, sí hay una amplia gama de actores criminales regionales, como Los Urabeños y el Ejército Popular de Liberación (EPL), que llenarían el vacío que deje la desmovilización de las FARC.