Las autoridades de Argentina han dicho que el aumento del 60 por ciento en los asesinatos de la ciudad de Mendoza está vinculado al tráfico de drogas, siguiendo un patrón nacional de aumento en la violencia a medida que el crimen organizado transnacional se arraiga y que los grupos criminales locales evolucionan.
Entre enero 1 y junio 18 de este año, se registraron 88 asesinatos en Mendoza, al occidente de Argentina, en comparación con sólo 55 en los mismos meses de 2013, informó La Nación. Los asesinatos de 2014 están ahora en camino de superar los 141 asesinatos que se presentaron en 2012, un máximo de los últimos años.
El director de la policía de Mendoza, Juan Carlos Caleri, dijo que la mayoría de los homicidios ocurrieron entre conocidos y se llevaron a cabo durante los primeros tres meses del año, “cuando más auge tenían las bandas [narcotraficantes]”, ambos factores contribuyen a la idea de que las disputas de drogas fueron en parte responsables por el incremento.
Dos casos destacados este año son el asesinato de Cristian Gélvez, el esposo de la líder de una banda local de la droga, y el de Daiana Reynoso, una joven que fue descubierta con varios impactos de bala en su cuerpo, con señales de tortura, y una bolsa de plástico en la cabeza. Su marido había sido asesinado de manera similar un mes antes y los investigadores creen que los asesinatos podrían estar vinculados con el narcotráfico.
Análisis de InSight Crime
A medida que el crimen organizado extranjero se establece cada vez más en Argentina y que el tránsito de drogas a través del país va en aumento, se ha desarrollado un importante mercado interno para la cocaína y sus derivados, lo que ha llevado a la aparición de organizaciones criminales locales cada vez más sofisticados y violentas. El epicentro de esto ha sido la ciudad de Rosario, ubicada al noreste del país, al final de la infame Ruta 34 -la autopista de la cocaína- donde las disputas de drogas entre los grupos han dado lugar a un pico sin precedentes en los asesinatos.
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Mendoza, en la frontera con Chile, no es parte de la ruta terrestre más utilizada para traficar cocaína desde Bolivia a Argentina. No obstante, hay indicios de que existe un mercado local importante, con señales de una presencia de grupos narcotraficantes algo sofisticada. Un grupo conocido como "Los Angelitos de Yaqui", presuntamente dirigido por una mujer apodada "Yaqui", quien fue detenida a principios de este año, es al parecer una red de asesinos adolescentes, que en un momento atacó a los periodistas que habían publicado los detalles de la estructura del grupo.