Tres agentes de la policía de Argentina que fueron detenidos por participar en una red de tráfico de cocaína vinculada al Cartel de Sinaloa, estuvieron involucrados en una amplia gama de graves delitos, poniendo de relieve cómo la policía corrupta facilita el crimen organizado en toda la región y también tiene sus propias operaciones.
Según un informe de La Nación, el comisario de la policía Roberto Mora, y los cabos primero Natalia Cainzos y Andrés Martínez participaron en una serie de delitos, incluyendo el montaje de falsas redadas para robar cargamentos de drogas que posteriormente revendían, el robo de casas y la tenencia ilegal de armas.
Los tres formaban parte de una organización que fue desmantelada recientemente por exportar 2.000 litros de cocaína líquida a México. Se informó que los tres estaban involucrados en el tráfico de drogas y precursores químicos, y que habían robado al menos una casa, propiedad de un presunto criminal colombiano.
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En los allanamiento de las propiedades vinculadas con los tres oficiales, las autoridades argentinas incautaron armas de fuego y municiones, 267 gramos de cocaína, al parecer destinados a la venta, y casi US$200.000 en monedas diferentes.
Al poner a los tres bajo detención preventiva, el juez describió a Mora como el jefe de la “sofisticada” organización. Los otros dos eran miembros del grupo.
Análisis de InSight Crime
Con base en los informes sobre la actividad del grupo, parece que la participación de los tres oficiales en una red de cocaína financiada por el Cartel de Sinaloa, fue solo un aspecto de sus actividades criminales.
Aún no está claro si el grupo estaba involucrado en dicho crimen antes de participar en la operación de tráfico de cocaína, o posteriormente amplió su portafolio criminal.
La corrupción policial en Argentina es un problema importante, especialmente en áreas clave del narcotráfico como Rosario y Córdoba. El problema también puede llegar a ser peor si los grupos criminales extranjeros bien financiados aumentan su interés en el comercio de drogas del país.
La policía a lo largo de la región forma el corazón de muchas organizaciones criminales. Desde México hasta Colombia y Brasil, participan en la extorsión, el secuestro, el robo y la reventa, y juegan un papel importante en otras actividades criminales.