Las autoridades de Argentina han desmantelado un grupo vinculado al Cartel de Sinaloa que traficaba cocaína líquida desde Argentina hasta México, proporcionando una prueba más de que la nación sudamericana es cada vez más un centro para los sofisticados narcotraficantes transnacionales.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, dijo que nueve personas habían sido detenidas durante la operación, y que se había incautado una gran cantidad de armamento, informó El Diario de Juárez. Un químico mexicano y varios funcionarios policiales argentinos estuvieron entre los detenidos, según BBC Mundo.
A principios de mayo se informó que un cargamento de 2.360 kilos de cocaína había sido incautado por las autoridades mexicanas en el puerto de Progreso, en el estado de Yucatán, el cual provenía de Buenos Aires.
El cargamento de droga, por un valor de US$40 millones, había sido diluido en aceite industrial especial y ocultado en transformadores de luz, permitiendo que el envío pasara sin ser detectado a través de los escáneres en las aduanas de ambos países, informó el Ministerio de Seguridad de Argentina.
Berni, quien dirige ese ministerio, declaró que el grupo transportó la cocaína “desde la Argentina con escala intermedia en la ciudad de México para ser distribuida seguramente en Europa o los Estado Unidos”.
Esta es la segunda incautación de este tipo en realizarse en territorio argentino este año, después de que un cargamento de 600 kilos de cocaína líquida fuera encontrado en un camión cisterna que viajaba desde Bolivia a Chile, el 16 de febrero.
Análisis de InSight Crime
Las actividades de este grupo en la producción y exportación de cocaína líquida -que requiere conocimientos en química, tanto para diluir como para extraer la droga al finalizar el viaje- es otro ejemplo de la evolución del crimen en Argentina.
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Aunque no está claro en qué medida el Cartel de Sinaloa estaba involucrado, hay indicios de que los carteles mexicanos están empezando a tener un mayor interés en el país. La presencia de un químico mexicano sugiere que el grupo pudo haber estado proporcionando asistencia técnica, y que no sólo participó comprando los envíos. El hecho de que involucrara a varios funcionarios corruptos también apunta a una operación profesional.
El uso de cocaína líquida parece ser cada vez más popular entre los grupos criminales de Latinoamérica, ya que es más fácil de ocultar de los controles aduaneros. En los casos anteriores, ha sido impregnada en la ropa o congelada, mientras que una redada en Bolivia en enero destacó su uso por parte de las mulas de drogas, en lugar de las cápsulas tradicionales de polvo.