Las fuerzas de seguridad de Paraguay y Brasil han puesto en marcha una nueva operación conjunta, teniendo como objetivo la producción y el tráfico de marihuana en la región de la frontera común, una señal de la cooperación entre los dos países, que han tenido una relación ocasionalmente tensa.
En el primer día de la operación "Nueva Alianza IV", agentes antinarcóticos destruyeron 26 toneladas de marihuana y quemaron dos prensas que se usaban para compactarla, informó EFE. Arrestaron a tres personas, entre ellas dos menores de 16 y 17 años de edad.
La operación tiene como blanco los cultivos de marihuana y los centros de acopio en los bosques del distrito de Itakyry de Paraguay, ubicado en la región fronteriza del Alto Paraná, y está previsto que la operación continúe durante varios días. Esta operación se puso en marcha en respuesta a varias incautaciones grandes realizadas en el último mes, que registraron unas 52 toneladas interceptadas en todo Paraguay.
Análisis de InSight Crime
Paraguay es el mayor productor de marihuana de Suramérica, y Brasil, su principal mercado. El transporte de marihuana de Paraguay hacia Brasil, al igual que con el tráfico de la cocaína andina y otro tipo de contrabando, se ve facilitada por una frontera porosa.
El tráfico de drogas a lo largo de esta ruta ha llevado a que se instalen en Paraguay los grupos brasileños, para controlar las operaciones y tomar ventaja de la débil fuerza pública y la corrupción judicial.
Los dos países tienen una historia de cooperación en las operaciones antinarcóticos en la región fronteriza, y firmaron un acuerdo de seguridad bilateral en 2011.
No obstante, la relación ha sido a veces complicada. Apenas unos meses después de la firma del acuerdo, las autoridades paraguayas denunciaron la militarización de la frontera de Brasil, quejándose de que el comercio legítimo había sido duramente golpeado por esas medidas.
También en 2011, se produjo un incidente internacional cuando infantes de marina paraguayos presuntamente abrieron fuego contra la Policía Federal de Brasil, la cual acababa de incautar un barco cargado de drogas y contrabando.
El presidente electo de Paraguay, Horacio Cartes, anunció recientemente que la mejora de las relaciones comerciales con Brasil es uno de los principales objetivos de su presidencia, un objetivo que se vería favorecido por la mejora de la cooperación en seguridad. Sin embargo, como Cartes todavía tiene que disipar las acusaciones en su contra por lavado de dinero, narcotráfico y contrabando, el gobierno brasileño puede ser reacio a profundizar los vínculos.