El gobierno de Perú planea comprar varios aviones e instalar 10 bases militares en la principal región productora de coca del país, con apoyo de un nuevo sistema de radares –señal de que el mayor productor de cocaína del mundo está trabajando para acabar con los cargamentos de coca que salen por vía aérea hacia Bolivia.
Durante una visita a una base militar de contrainsurgencia en la región del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), el ministro de Defensa de Perú, Pedro Cateriano, anunció que para marzo de 2015 el gobierno obtendrá dos aviones militares de transporte táctico C-27J de último nivel, junto con otras dos aeronaves, para apoyar las operaciones de las fuerzas armadas en la región, informó la agencia de noticias Andina.
Las aeronaves podrían ser utilizadas para la interdicción aérea luego de que Perú complete el proceso, que aún continúa, de adquirir cuatro radares para detectar aviones con drogas en el VRAEM, dijo el ministro. El mismo indicó que luego de que Perú instale los radares, el país va a reinstaurar una política que ha sido suspendida por largo tiempo que consiste en permitir el derribo de aeronaves que presuntamente transporten drogas, siguiendo los protocolos internacionales, informó La República.
Sin embargo, adicionó que el proceso de la compra de los radares “no funciona de la noche a la mañana”, informó El Comercio.
Cateriano también anunció que planea construir 10 bases nuevas de contrainsurgencia en el VRAEM en 2015, con el objetivo de ganar control territorial sobre la región, informó Jornada.
Análisis de InSight Crime
Cateriano también discutió los planes de adquirir cuatro radares en una entrevista en julio con IDL-Reporteros, pero no dio información sobre qué tan pronto serían comprados, o a quién, lo que significa que todavía podría haber una larga espera para que estos equipos –o los aviones que los apoyarán- operen en el VRAEM.
VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de Perú
Los últimos anuncios indican que el gobierno está trabajando para cortar la ruta aérea hacia Bolivia que abastece el mercado de Brasil. IDL-Reporteros estiman que entre 54 y 72 toneladas de cocaína salen del VRAEM por vía aérea cada mes.
El movimiento será respaldado por Estados Unidos, que entre 2012 y 2013 casi dobló su asistencia antinarcóticos a Perú, de US$55 millones a US$100 millones. Sin embargo, esta cantidad aún es poca en comparación con las sumas de dinero que Estados Unidos tradicionalmente ha gastado en asistencias a Colombia –un punto que no es desestimado por el expresidente Alan García, quien en el pasado culpó a las insuficientes ayudas de Estados Unidos de las fallas en las políticas antidrogas de Perú.
Si Perú consigue cortar la ruta aérea, habría un efecto colateral en otros lugares. La vecina Bolivia –actualmente tercero por mucho en producción de coca después de Perú y Colombia- está emergiendo como un centro regional para el crimen organizado, y podría albergar más operaciones de drogas si Perú se vuelve difícil de habitar.