El gobierno de Perú ha fijado un objetivo de erradicación de 30.000 hectáreas de coca para 2014, un incremento del 30 por ciento en la cifra récord de erradicación registrada en 2013, tal vez con la esperanza de perder su recién adquirida posición como el productor de cocaína número uno en el mundo.
El objetivo fue anunciado el 4 de enero por La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin drogas (DEVIDA) del gobierno, tras la erradicación de 23.600 hectáreas de cultivos de coca en 2013 –superando el objetivo de 2013 de 18.000 hectáreas por más del 30 por ciento, informó Los Tiempos.
VEA TAMBIÉN: Cobertura de la coca
Gran parte del éxito visto en 2013 es el resultado de erradicación a gran escala en el Valle del Alto Huallaga, una región clave en el cultivo de coca. Sin embargo, al anunciar el nuevo objetivo de 2014, la presidenta de DEVIDA Carmen Mesías reconoció que este sólo podría ser logrado ingresando al VRAEM, una inhóspita colección de cuencas fluviales, que es el ultimo bastión de la insurgencia guerrillera de Sendero Luminoso del país.
Análisis de InSight Crime
Perú es en la actualidad el principal productor de coca y cocaína del mundo, algo que el presidente peruano Ollanta Humala puede estar buscando corregir a través de objetivos tan ambiciosos.
Su gobierno –que llegó al poder a mediados de 2011- inicialmente recibió fuertes críticas por su pobre desempeño en la lucha contra la producción de droga, con el primer zar contra las drogas de Humala, Ricardo Soberón, atrayendo críticas de oficiales de Estados Unidos por sus vacilantes esfuerzos de erradicación, hasta ser removido de su cargo en enero de 2012.
Desde entonces, el gobierno de Humala ha sido reconocido por sus agresivos esfuerzos de erradicación, que han sido impulsados por la aparente desaparición de Sendero Luminoso del Valle del Alto Huallaga, permitiendo esfuerzos más efectivos del gobierno en la zona.
Supervisar la erradicación en el VRAEM plantea un desafío más complejo, con la facción de Sendero Luminoso ejerciendo un significativo control sobre la producción y el tráfico. Perú no permite la fumigación aérea, que ha sido un pilar de la erradicación en el vecino Colombia, poniendo en riesgo a los erradicadores manuales de ser atacados por los guerrilleros.
El sobresaliente desempeño de la erradicación que tuvo Perú en 2013 se da al mismo tiempo que Colombia no logró cumplir sus metas, después de que la fumigación aérea se viera interrumpida por ataques de la guerrilla. Sin embargo, Colombia erradicó más de 70.000 hectáreas en el transcurso del año, lo que significa que Perú se enfrentará con un desafío mayor para desprenderse de su estatus como el principal productor de coca del mundo, si Colombia comienza de nuevo con la fumigación aérea.