Según una federación empresarial de Colombia, el 90 por ciento de los dueños de negocios pequeños en Medellín son víctimas de la extorsión, una cifra que señala tanto la prevalencia del crimen como su enorme impacto económico.
El director de la seccional del departamento de Antioquita de la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO) Sergio Ignacio Soto, ha informado que el 90 por ciento de los 20.000 tenderos de la región del Valle de Aburrá -que incluye a Medellín- son forzados a pagar extorsiones semanales que van desde US$25 a US$125, informó El Colombiano.
Soto afirmó que los camioneros y los transportadores también son objeto de extorsión, y se ven obligados a pagar hasta US$500 semanales. También estimó que los grupos criminales ganan hasta US$25 millones al año por medio de la extorsión a negocios y distribuidores en los 10 municipios que conforman la región del Valle de Aburrá.
Soto agregó que considera que el otro 10 por ciento de los dueños de pequeños negocios probablemente también son víctimas de la extorsión, pero temen reportar el crimen. E hizo un llamado a las autoridades para crear un sistema anónimo para reportar este tipo de crímenes, para que de esta forma los dueños de los negocios puedan reportarlos sin tener que proporcionar información sobre su identidad.
Análisis de InSight Crime
Medellín es una de las ciudades colombianas más afectadas por la extorsión, y las cifras publicadas por FENALCO indican cuan generalizado está este fenómeno en la ciudad y en las zonas circundantes. Según una investigación del 2012 realizada por el Centro Consultoría de Conflicto Urbano, y citada por El Colombiano, la extorsión en la ciudad afecta a todo tipo de negocios y vendedores, incluyendo a las prostitutas y a los vendedores de minutos de celular.
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A pesar de que Soto no especificó qué tipo de grupos criminales están detrás de la extorsión en el Valle de Aburrá, una investigación especial conducida por El Tiempo encontró que en el 83 por ciento de los casos a nivel nacional, la extorsión era perpetrada por “delincuentes comunes”. Según el informe, sólo el 6 por ciento de los casos fue llevado a cabo por los grupos del crimen organizado más grandes -conocidos como BACRIM de “bandas criminales".
En Medellín, es posible que la extorsión sea en gran medida perpetrada por las pandillas, las cuales tienden a buscar fuentes de ingresos locales pues generalmente no cuentan con el pie de fuerza o con la organización logística para participar en el tráfico de drogas y en otras actividades criminales más sofisticadas.