Una red de policías corruptos, presuntamente implicados en un multimillonario esquema de sobornos, ha sido desmantelada en Paraguay. Un indicador de los efectos negativos que la pujante industria de la marihuana ha tenido sobre la seguridad del país.
Los productores de marihuana del departamento del Alto Paraná, Paraguay, una de las principales regiones productoras de marihuana del país, han tomado la costumbre de llevar grandes sumas de dinero como "regalos de bienvenida" a las nuevas autoridades del departamento, con el fin de asegurar que sus operaciones puedan continuar sin tropiezos, informó ABC Color.
El esquema es descrito por el suboficial Marco Antonio Verdún Jara, director de la estación de policía de la colonia Nueva Conquista, en el distrito de Itakyry, Alto Paraná, en una serie de grabaciones de audio revisadas por ABC Color.
El audio comienza con un reproche que Verdún le hace a su colega, Manuel Cantero, quien según ABC Color, había ido a sustituirlo. Éste acusa a Cantero de conspirar contra él para quitarle su puesto.
Según Verdún, Manuel Sosa, el exdirector de la Policía del Alto Paraná, le habría cobrado 4.000.000 de guaraníes paraguayos (US$700) para que mantuviera su puesto. De acuerdo con ABC Color, esta es una práctica común en las regiones rurales de Paraguay. Sin embargo, Sosa ordenó que Verdún fuera destituido.
Durante la conversación, Verdún arremete contra las autoridades recientemente nombradas en Ciudad del Este después de que la sede de la empresa de seguridad privada Prosegur fuera asaltada en dicha ciudad el mes pasado, en el robo más grande en la historia de Paraguay.
Finalmente, Verdún se implica a sí mismo como el administrador de los "regalos de bienvenida" que los productores de marihuana les enviaban a las autoridades recientemente nombradas, informó ABC Color. Verdún señala que le entregó 50.000.000 de guaraníes (US$9.000) al director de la policía, al jefe de investigaciones y al jefe de antinarcóticos del Alto Paraná.
Verdún también admite haberse quedado con 45.000.000 de guaraníes (US$8.000), y justificó tal decisión diciendo que era lo que le correspondía.
Como respuesta, el jefe de Orden y Seguridad, Luis Cantero, ordenó el retiro de Sosa como director de la Policía del Alto Paraná, así como el despido de Juan Fernández, director de la Policía de Paraguarí, otro departamento rural. ABC Color informó que Fernández había sido el jefe de policía del Alto Paraná y también es sospechoso de recibir sobornos.
La división de asuntos internos de la policía inició una investigación sobre el escándalo.
Análisis de InSight Crime
La corrupción es un problema que por muchos años ha afectado a las fuerzas de seguridad de Paraguay, especialmente en las unidades de policía de las zonas rurales donde se cultivan las grandes cantidades de marihuana que han hecho del país suramericano el principal productor de la droga. La corrupción de las fuerzas de seguridad ha contribuido significativamente a la persistencia de esta industria ilícita.
Además del reciente escándalo en el Alto Paraná, el jefe de la Policía Nacional de Paraguay ordenó recientemente el retiro de los directores de la policía de los departamentos Central y San Pedro, después de que seis policías fueron detenidos por tráfico de marihuana, como informó ABC Color en otro artículo. Los arrestos estuvieron relacionados con una incautación de 8,6 toneladas métricas de marihuana en el departamento de Misiones. Según los informes de prensa, los oficiales fueron acusados de tráfico, posesión y venta de marihuana, además de proporcionar protección a los cargamentos que salían del país.
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A principios de este mes, las autoridades desmantelaron el séptimo cargamento de marihuana más grande del que se tenga registro en Paraguay. El 12 de mayo, las autoridades llevaron a cabo una operación en la finca Santa Ana, de 10.000 hectáreas de extensión, donde encontraron más de 15 toneladas de marihuana prensada y otras 21 toneladas que iban a ser recogidas y procesadas.
Además, en Pedro Juan Caballero, ubicada en la frontera oriental de Paraguay con Brasil, también ha habido varias grandes incautaciones de marihuana últimamente. En febrero, las autoridades incautaron un cargamento de 220 toneladas métricas y en abril se llevó a cabo una incautación menor, pero igualmente significativa, de 7 toneladas.
Los informes recientes indican que la lucrativa industria de la marihuana en Paraguay podría ser la fuente de conflicto entre grupos del crimen locales vinculados a organizaciones más grandes. Por ejemplo, en el mes de marzo, una serie de violentos enfrentamientos en la frontera de Brasil y Paraguay, cerca de Pedro Juan Caballero, podria ser indicio de posibles enfrentamientos entre grupos criminales por el control de las rutas del tráfico de drogas de la región.