Funcionarios salvadoreños han pedido que se investigue a Raúl Mijango, mediador de la tregua, luego de que él hizo comentarios que sugieren que el reciente aumento de homicidios está relacionado con la insatisfacción de las pandillas y que se reducirían nuevamente si se cumplen ciertas condiciones.
El 4 de julio, Mijango dijo que creía que los niveles de homicidios se reducirían en 72 horas y señaló que algunas medidas del gobierno, incluyendo las restricciones impuestas a los pandilleros encarcelados bajo el nuevo Ministro de Seguridad, Ricardo Perdomo, pueden estar relacionadas con la ola de asesinatos. Según Mijango, estas restricciones condujeron a la muerte de siete presos en tres semanas, informó La Prensa Gráfica.
Los comentarios llevaron a varios legisladores a anunciar su intención de pedir a los fiscales que iniciaran una investigación sobre las actividades de Mijango. Un funcionario comentó que Mijango parecía tener en sus manos información sobre la situación que no estaba disponible para nadie más. El congresista Guillermo Gallegos del partido GANA, dijo: "una persona que tiene conocimiento, control y sabe cómo accionan las pandillas, y dice que en 72 horas puede reducir los homicidios, en alguna manera también es cómplice”. Mijango refutó las afirmaciones, diciendo que los homicidios no fueron parte de un plan para chantajear al gobierno.
Después de que la tregua entrara en vigor en marzo de 2012, hubo una reducción del 41 por ciento en la tasa de homicidios del país. No obstante, la policía reportó un nuevo aumento en la tasa de homicidios, en mayo y junio de 2013, y 56 homicidios ocurrieron en los tres primeros días de julio.
Análisis de InSight Crime
Junto al Obispo Fabio Colindres de la Iglesia Católica, Mijango jugó un papel clave en la mediación de la tregua entre las pandillas de la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, un componente central de lo que fue la mejora de las condiciones carcelarias para los líderes de las pandillas a cambio de una disminución de la violencia. Si las autoridades llegan a iniciar una investigación contra Mijango y su trabajo como mediador, esto podría socavar gravemente el proceso de paz.
Es más preocupante si, como sugiere Mijango, la reciente oleada de homicidios no es aleatoria sino reaccionaria, lo que puede ser tomado como una señal de que las pandillas están dispuestas a utilizar la tasa de homicidios como una herramienta para ganar influencia. Si se cumplen sus demandas la tasa de homicidios se mantiene baja, si no se cumplen se eleva rápidamente. Si este es el caso, entonces se establece un precedente peligroso, ya que esencialmente permite a las pandillas obtener concesiones del gobierno a través de la amenaza de un retorno a la violencia.