Las fuerzas armadas de México incautaron poco más de una tonelada de cocaína en 2014, tres veces menos de lo que confiscaron el año anterior, lo cual señala unas tasas sorprendentemente bajas de incautación, teniendo en cuenta la importancia estratégica del país en el tráfico de drogas.
Las estadísticas divulgadas por la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) de México indican que las incautaciones de cocaína disminuyeron de 3.052 kilos en 2013 a sólo 1.100 el año pasado, mientras que las incautaciones de marihuana disminuyeron en casi un 12 por ciento durante el mismo periodo (vea el gráfico). Los decomisos de armas, granadas y cartuchos también bajaron en 2014. Además, las fuerzas armadas mexicanas detuvieron unas mil personas menos en 2014, en comparación con el año anterior.
Análisis de InSight Crime
La pequeña cantidad de cocaína incautada por las fuerzas armadas mexicanas en 2014 contrasta marcadamente tanto con la cantidad incautada en países de tránsito más pequeños como con el papel central de México en el tráfico de drogas.
Las estadísticas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) muestran que en otros países de tránsito, como Panamá, Guatemala y Costa Rica, hay muchas más incautaciones de cocaína que en México. En 2012, por ejemplo, Panamá decomisó 30,8 toneladas de cocaína y Costa Rica 15,6 toneladas, mientras que México incautó 3,4 toneladas, según la ONUDD.
VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de México
Hay varios factores que podrían explicar la reciente disminución en las incautaciones de cocaína en México. El cambio de preferencias en el mercado estadounidense puede estar llevando a los carteles de la droga a enfocarse en drogas más rentables como la heroína y la metanfetamina. William Brownfield, subsecretario de Estado para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, afirmó recientemente que el consumo de cocaína ha caído cerca del 50 por ciento en los últimos años, mientras que el consumo de heroína ha alcanzado niveles de "crisis". Asimismo, las incautaciones de cocaína en la frontera sureste de Estados Unidos han disminuido significativamente desde 2011, mientras que las de heroína y metanfetamina han ido en aumento.
Además, es posible que las estadísticas de la Sedena no den cuenta de todo el panorama, ya que estos datos no incluyen las cifras de incautación de todas las fuerzas de seguridad de México.
Sin embargo, los cambios en el consumo de drogas en Estados Unidos no explican por qué los cargamentos de cocaína de México palidecen en comparación con los de sus vecinos más pequeños. La atención que el presidente Enrique Peña Nieto ha prestado a otras prioridades relacionadas con la seguridad —como atrapar a los líderes de los carteles de la droga— y la corrupción en las fuerzas de seguridad, podrían ser dos factores que afectan los esfuerzos del país por interceptar cargamentos, aunque este último es también un problema en otros países donde se presentan mayores incautaciones de cocaína.