La presidencia de Argentina se encuentra en medio de un escándalo de tráfico de un precursor químico que se utiliza para la producción de drogas, mientras se revelan los contactos corruptos de alto nivel que facilitaron el negocio en una investigación que se encuentra en desarrollo.
El 29 de agosto, la jueza María Servini de Cubría dijo a Radio Mitre que se encuentra investigando llamadas entre funcionarios en la residencia presidencial, la “Casa Rosada” y la familia Zacarías, la cual tiene vínculos con la administración de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y ha sido implicada en el tráfico de efedrina- un químico usado para la producción de metanfetaminas.
Servini dijo que ella pidió al secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli, que identificara a los funcionarios que usaron los números telefónicos, y amenazó con ordenar una redada a la Casa Rosada si Parrilli incumplía.
Tres días después, Parrilli identificó públicamente a los funcionarios que se encontraban a cargo de las oficinas conectadas con los números telefónicos durante el período entre 2004 y 2008. Estos incluían a dos ex vice presidentes, dos antiguos jefes de gabinete y al mismo Parrilli, informó Urgente 24.
Análisis de InSight Crime
En julio, seis oficiales de la agencia antidrogas de Argentina Sedronar, incluyendo a su exdirector José Ramón Granero, fueron acusados de facilitar la importación de efedrina al cambiar la intención de uso de la substancia en la documentación.
El presunto involucramiento de miembros de la familia Zacarías en el esquema es una mala noticia para la administración Kirchner. Máximo Zacarías estuvo implicado en la red de tráfico luego de que un extrabajador de Sedronar lo acusara de participar en la importación de 1.000 kilos de efedrina. Su hermano Miguel fue el secretario privado de Granero, su hermano Rubén es exjefe de Protocolo de la Casa de Gobierno, y su hermano Luis trabaja en la Secretaría Privada de la presidenta Kirchner.
A pesar de que todavía no hay evidencia que conecte a la presidenta con la red de tráfico de efedrina, tanto Cristina Kirchner como su predecesor y esposo, el difunto Néstor Kirchner, han enfrentado acusaciones en el pasado sobre sus nexos con el comercio ilegal de precursores químicos. Las compañías farmacéuticas fueron algunos de los financiadores más grandes de la campaña de Kirchner, y muchos de sus donantes tienen presuntos vínculos con el comercio de drogas y con carteles de México (pdf).
Argentina es un gran productor y punto de tránsito para los químicos que son usados para producir cocaína y metanfetamina, en parte por las laxas regulaciones a sustancias como la efedrina. Aunque el alcance del actual involucramiento del gobierno en el escándalo de tráfico de efedrina aún está por determinarse, el caso actual señala a la protección política como un factor que contribuye al rol del país en el tráfico de precursores.