El presidente de Uruguay dice que plantas de marihuana con código genético detectable serán cultivadas en terrenos militares, un paso destinado a ayudar a prevenir la explotación criminal de los cultivos legales y a aliviar la presión de los opositores de la medida sobre la legalización en el país.
Durante una entrevista con La Tercera de Chile, el presidente José Mujica anunció que la marihuana se cultivaría en tierras pertenecientes a las fuerzas armadas bajo el esquema del país de regular el mercado de la droga. Señaló que probablemente también haya producción privada, pero bajo ciertas condiciones".
Los cultivadores usarán plantas clonadas, reproduciendo el mismo código genético con el fin de que sea fácil identificar dónde se cultivó una planta dada. "Nosotros no queremos ser los productores para la exportación, ni complicar la vida de nuestros vecinos", dijo Mujica.
Mujica señaló que la puesta en práctica de la nueva legislación en el país será compleja. Sin embargo, dijo que esperaba que los mecanismos de regulación de la marihuana estén activos para diciembre de 2014 o enero de 2015.
Análisis de InSight Crime
Si bien la aprobación de diciembre 2013 del proyecto de ley para legalizar la marihuana en Uruguay fue un paso revolucionario hacia la reforma de las drogas, aún existen numerosos obstáculos para su éxito definitivo, y quedan preguntas en cuanto a cómo el país va a regular efectivamente el cultivo.
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El gobierno de Mujica también se enfrenta a una fuerte presión internacional sobre la ley, así como a un público nacional que es aún escéptico. Los países vecinos han expresado su preocupación acerca del hecho de que Uruguay se convierta en exportador de marihuana, y que la legalización en Uruguay estimule la producción de marihuana en sus propios países, mientras que los organismos internacionales, como la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) ha condenado fuertemente los planes.
Los comentarios de Mujica a La Tercera demuestran que Uruguay es consciente de estos obstáculos y preocupaciones y pretende dar respuesta a ellos.
Sin embargo, mientras que las medidas para controlar estrictamente la producción pueden ayudar con la aplicación de la ley, es poco probable que limiten la crítica, la cual en gran parte proviene de cuarteles con posiciones muy arraigadas sobre el tema. Es probable que estos críticos en el país y en el extranjero continúen insistiendo para socavar la ley.