Una prisión venezolana marcó la apertura de una discoteca para los reclusos con una fiesta de inauguración completa con strippers y DJ’s, como parte de un esquema poco convencional para reducir la violencia en las cárceles.
Los prisioneros de la cárcel de San Antonio en Isla Margarita en Venezuela usaron teléfonos inteligentes para coordinar el evento, así como para invitar a familiares y amigos a través de redes sociales, reportó El Universal.
El nuevo club nocturno, llamado "El Yate Club", tiene una capacidad para 600 personas, aire acondicionado y equipo de sonido profesional, según la invitación enviada por los presos.
Iris Varela, ministra de servicios penitenciarios, defendió las actividades recreativas, diciendo que ayudan a reducir la violencia carcelaria.
Análisis de InSight Crime
La prisión de San Antonio es presuntamente dirigida por un narcotraficante llamado Teófilo Rodríguez, alias "El Conejo", y ya ha ganado una reputación por su ambiente surrealista de hedonismo fuertemente armado, con instalaciones que incluyen una piscina rodeada de palmeras y un ring para peleas de gallos.
Es común que las cárceles de Venezuela sean dirigidas por jefes de grupos como Rodríguez, conocidos como "pranes", quienes manejan las economías de mercado negro y contrabando en las prisiones - en particular de distribución de drogas - que valen millones de dólares al año.
La posición del Ministro de Servicios Penitenciarios fue establecida en 2011 para abordar el hacinamiento y reducir la violencia. Varela se comprometió a establecer programas deportivos y culturales para los reos, entre otras medidas.
Sin embargo, Venezuela sigue teniendo uno de los sistemas penitenciarios más violentos de la región. Desde el nombramiento de Varela, más de 500 reclusos han muerto y más de 2.000 han resultado heridos.