Que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos haya sacado de su lista de organizaciones narcoterroristas a múltiples entidades cubanas en un momento en el que se están descongelando las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, plantea el interrogante de si el proceso de mantener la lista actualizada podría realizarse de manera más eficiente.
En un comunicado de prensa del gobierno de Estados Unidos, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus iniciales en inglés) del Departamento del Tesoro anunció la eliminación de 28 empresas, 11 barcos y seis personas cubanas de su lista de entidades vinculadas al narcotráfico y al terrorismo.
La lista de la OFAC, también conocida como la Lista Clinton, les prohíbe a los individuos y organizaciones incluidas en ella hacer negocios con Estados Unidos. Entre las entidades cubanas retiradas de la lista se encuentran buques y empresas de transporte, pesca y turismo, muchas de las cuales tenían sus sedes en Panamá.
Los cambios recientes hacen parte de una revisión casos de compañías cubanas que llevaban mucho tiempo en la lista. "Estas entidades ya no cumplen con los criterios para ser designadas [en la lista]", dijo un portavoz del Departamento del Tesoro en comentarios enviados por correo electrónico a InSight Crime. Eliminar entidades cubanas de la lista de la OFAC “no está relacionado con los recientes cambios en el programa [estadounidense] de sanciones a Cuba", sino que apunta a aumentar la eficiencia y disminuir la probabilidad de falsas coincidencias de nombres con entidades que son legales, dijo la misma fuente.
Cuba sigue apareciendo en el listado de Estados Unidos como un país que patrocina el terrorismo. La canciller cubana para asuntos de Estados Unidos, Josefina Vidal, se refirió a la eliminación de esta etiqueta como una prioridad para la mejora de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Análisis de InSight Crime
Es difícil no ver un nexo entre la actualización de las empresas cubanas en la lista de la OFAC y la mejora de las relaciones entre los dos países. Como señaló el Wall Street Journal, en 2015 se sacaron más empresas y personas de la lista de la OFAC que en los últimos cinco años en conjunto.
El momento en que se presenta estos ajustes también plantea la cuestión de hasta qué punto la lista está en la necesidad de realizar actualizaciones adicionales, y si estos cambios se podrían hacer de forma más rápida y eficiente. En particular, una empresa turística cubana que fue retirada de la lista —Travel Service Inc.— se disolvió en 1981 (información que se puede encontrar en la base de datos de corporaciones en el estado de La Florida). Otro individuo que fue retirado de la lista, el mayor del ejército cubano Amado Padrón Trujillo, fue ejecutado en 1989 por sus vínculos con el narcotráfico, como lo informaron ampliamente los medios de comunicación. La evidente incapacidad de la OFAC para recolectar esta información y hacer cambios en su lista muestra claramente que el procedimiento de actualización de la lista negra puede estar necesitando una mejora.