Ecuador está desarrollando una nueva tecnología para hacerle seguimiento a los productos químicos utilizados en la producción de drogas, a medida que se mueven a través del país, en un paso que podría ser socavado por la adaptabilidad de los carteles de la droga en la búsqueda de fuentes alternativas y productos químicos substitutos.
Rodrigo Vélez, el director ejecutivo del Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (CONSEP), anunció que el organismo implementaría un nuevo sistema de monitoreo utilizando chips de localización GPS ubicados en todos los vehículos que transporten los precursores químicos necesarios para la producción de drogas, informó El Telégrafo.
El chip no sólo monitoreará la ruta que tomen los vehículos y el lugar en donde sean entregados los productos químicos, sino también si se detiene en el camino y si se abren los contenedores.
El equipo para el nuevo sistema ya está listo, y la operación se lanzará a principios del próximo año.
Vélez también anunció el lanzamiento de un nuevo centro de investigación para estudiar cuáles productos químicos están utilizando los narcotraficantes para fabricar las drogas. Aunque los precursores químicos preferidos son bien conocidos, las restricciones sobre su disponibilidad han llevado a los traficantes a utilizar productos alternativos o a sintetizar sus propias versiones con productos químicos más fácilmente disponibles. El nuevo instituto analizará el producto final para tratar de rastrear las evoluciones en el uso de precursores.
Análisis de InSight Crime
Si bien son bienvenidos los esfuerzos de Ecuador para abordar el comercio de precursores, lo más probable es que le causen molestias a los narcotraficantes a que tengan un verdadero impacto en la producción de drogas.
Uno de los principales problemas, en cuanto a la restricción de precursores químicos, es la capacidad de los traficantes para eludir las leyes más restrictivas, o un monitoreo más de cerca, al simplemente abastecerse de precursores químicos en otros lugares. Aunque Vélez expresó su deseo de poner en práctica este nuevo sistema de seguimiento a nivel regional -especialmente en los países productores clave de Perú y Colombia- a menos de que toda la región adopte el nuevo sistema, seguirá habiendo maneras de eludir los controles.
Algunos países simplemente no tienen los recursos para financiar este tipo de soluciones de alta tecnología. Otros, especialmente Argentina, donde los presidentes actuales y anteriores aceptaron grandes donaciones políticas de personajes sospechosos vinculados con el comercio, han mostrado una falta de voluntad política para hacerlo.
También está la cuestión de los productos químicos sustitutos. Aunque Ecuador también tiene la intención de tomar medidas contra esto, la realidad es que existe una amplia gama de posibles sustitutos -muchos de ellos son sustancias comunes y se adquieren fácilmente, como el cemento- que esto va a ser muy difícil de controlar.