La recuperación de US$1 millón en obras de arte robadas por ladrones de propiedad en Argentina, de una artista fallecida, ofrece un ejemplo de un crimen regional en crecimiento que es facilitado por la debilidad del Estado y la corrupción.
La policía en Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires, encontró 2.400 pinturas que estaban escondidas en una bodega detrás de una pared falsa. Las obras fueron pintadas y pertenecían a Nelia Licenziato, quien murió en 2006, informó Clarín. Según la policía, la totalidad de la obra de arte había sido obtenida fraudulentamente.
El hallazgo fue parte de un caso en curso, en el cual una banda criminal dedicada al robo de propiedades es acusada de robar tres de las propiedades de Licenziato y las pinturas que se encontraban en su interior. Un agente inmobiliario local bien conocido y una abogada fueron acusados de haber participado en los crímenes y en otros casos similares, informó La Nación.
VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre Argentina
Al parecer, pertenecen a lo que La Nación se ha referido como un grupo de "usurpadores VIP" -desmantelado por las autoridades argentinas en mayo de 2013- que se dedicaba a ocupar las propiedades de personas fallecidas a través de la falsificación de documentos, incluyendo documentos de identidad y testamentos.
Un abogado que trabaja en nombre de los primos de Licenziato -los herederos legítimos de su propiedad- dijo: "Estamos ante una organización dedicada a usurpar propiedades a través de un sofisticado mecanismo de adulteración de documentación".
Análisis de InSight Crime
La participación de un destacado agente inmobiliario y una abogada indica que el grupo estaba muy bien conectado y que ese tipo de crimen es casi imposible sin la participación de funcionarios corruptos. Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, una cultura de impunidad, sumado a la corrupción y la falta de aplicación de la ley, hacen de Argentina un lugar “propicio" para el crimen organizado. Esto también es un ambiente perfecto para que florezcan las redes de robo de propiedades.
El robo de propiedad es un delito que también ha afectado a otros países de la región. El más notable es Colombia, donde se han registrado numerosos casos de grupos criminales apoderándose ilegalmente de títulos de tierra de los campesinos. También es un problema creciente en Guatemala, donde se registraron al menos 1.400 casos en 2013, y una banda criminal vinculada a 1.000 denuncias de robo de propiedad fue desmantelada recientemente.
La garantía de posesión de una propiedad es un elemento básico de la sociedad capitalista, por lo que la proliferación de delitos como éste obedece a la corrupción profundamente arraigada y a un Estado débil. La red de Guatemala operaba con la ayuda de empleados corruptos del sector público, mientras que funcionarios en Colombia también han sido implicados en este tipo de delito. Sobre esa base, es posible que servidores públicos tuvieran alguna participación en el trabajo de este grupo argentino.