Una red de narcotráfico conectada con el Cartel mexicano de Sinaloa se desmanteló en Costa Rica, una señal de que las estructuras criminales del país están incrementando su participación en el narcotráfico internacional.
Con el arresto de 14 personas en todo Costa Rica, incluido el presunto cabecilla de la red de tráfico, García Carillo, alias "Negro", culminó el 9 de noviembre una investigación de dos años en Costa Rica, informó La Nación.
Luego del descubrimiento de 374 kilos de cocaína en 2014, las autoridades siguieron la pista a la estructura y han culminado con éxito con la captura de 10 personas más, según recogió La Prensa Libre. La policía confiscó un total de 3 toneladas de estupefacientes y US$1,7 mil millones en el transcurso de la investigación.
Se dice que el grupo operaba importando narcóticos de Ecuador y Colombia, los cuales recibía en las costas Pacífica y del Caribe, antes de despachar el producto hacia el norte hasta México, por tierra, mar o aire. Se dice que la organización estaba asociada con el Cartel de Sinaloa.
Las autoridades indicaron que las operaciones del grupo se facilitaban con varias propiedades diferentes, en todo el país, además de barcos y pistas clandestinas de aterrizaje.
Tras los decomisos, un portavoz del Ministerio de Seguridad Pública anunció que este fue el primer desmantelamiento de "una narcoestructura que manejaba todas las aristas del narcotráfico desde Costa Rica", señaló El Nacional.
Análisis de InSight Crime
Aunque por mucho tiempo Costa Rica ha sido un punto de trasbordo para la cocaína que se mueve hacia el norte con destino a Estados Unidos, la estructura recientemente desmantelada podría indicar que algunos grupos locales se están convirtiendo en actores importantes del tráfico transnacional de estupefacientes. Redadas anteriores revelaron que los operadores independientes en Costa Rica ahora dependen menos de los carteles extranjeros, y que también han coordinado cargamentos a los mercados europeos de la droga, más lucrativos.
VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre Costa Rica
Detrás de este cambio está la fragmentación de los grupos de tráfico transnacional tradicionales, que actúan en Latinoamérica. Alguna vez los carteles colombianos fueron la principal influencia extranjera en el hampa costarricense, pero ha pasado mucho tiempo desde su desintegración. Desde entonces, los grupos mexicanos han llenado ese vacío y han ampliado su presencia en el país centroamericano. En los últimos años, sin embargo, los arteles mexicanos han experimentado una escisión similar a la de sus antecesores colombianos, lo que al parecer habría dejado espacio para que los grupos locales asumieran un rol mayor en el negocio de las drogas ilícitas en Costa Rica.
Como resultado, el que las organizaciones narcotraficantes en Costa Rica sigan evolucionando o no puede tener tanto que ver con la dinámica criminal en México como con los esfuerzos de las autoridades costarricenses por desmontar estas estructuras domésticas.