En 2013, Ecuador perdió alrededor de US$22 millones y más de 7.000 vehículos debido al robo de automóviles; un lucrativo comercio internacional que conecta a los ladrones callejeros con los grupos de crimen organizado transnacional.
Según las estadísticas oficiales, se registraron 7.478 automóviles robados en Ecuador el año pasado, 2.695 de los cuales fueron más tarde recuperados.
El comercio internacional está dirigido por "mafias", informó El Comercio, las cuales, según citó un fiscal, encuentran en Ecuador un destino atractivo para los vehículos robados debido a su economía dolarizada.
La policía ha reportado la presencia de grupos criminales dedicados al robo y al tráfico transnacional de automóviles en los países andinos de Ecuador, Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela.
El exinvestigador de la policía de Ecuador, Segundo Pacha, dijo que el eslabón más bajo en la cadena -el responsable del robo del vehículo- recibe US$500 por esa labor. Aquellos responsables de mover el vehículo a través de las fronteras, luego lo "clonan" o cambian sus características para que coincida con las de un vehículo que se encuentra en circulación legal. Las redes encargadas del tráfico obtienen ganancias cercanas al precio original del vehículo, dijo Pacha.
Las autoridades han identificado la frontera entre Ecuador y Colombia como un lugar particularmente vulnerable al tráfico de vehículos, con los criminales utilizando las carreteras secundarias y terciarias, y también cruzando por río hacia Colombia. En un caso el año pasado, 49 vehículos ecuatorianos fueron descubiertos en el municipio colombiano de Guacarí, cerca de la ciudad de Cali.
Análisis de InSight Crime
Redes de este tipo se pueden encontrar en toda la región. Una red transnacional similar a las discutidas –las cuales traficaban vehículos robados del sur de Colombia a Ecuador, Bolivia, Perú y Chile- fue desmantelada en Cali, Colombia, el año pasado.
Al igual que Ecuador, Bolivia es otro importante país de destino para estos vehículos robados, debido en parte a una ley de amnistía que le permitió a los propietarios legalizar los vehículos no registrados por el pago de una tarifa.
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Los vehículos robados no sólo se le vuelven a vender a los compradores desprevenidos, sino que también se venden a menudo a grupos criminales, quienes pueden requerir un vehículo ilocalizable para cualquier cosa, desde el transporte de droga hasta llevar a cabo asesinatos. Según El Comercio, los investigadores han descubierto que los vehículos todo terreno robados son vendidos a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). También ha habido informes de vehículos brasileños robados y cambiados por armas y drogas en Bolivia y Paraguay.
A veces, las conexiones entre el narcotráfico y el robo de vehículos son incluso más cercanas. El famoso Pablo Escobar comenzó como ladrón de autos. Más recientemente, el líder del Cartel de Texis y narcotraficante Roberto Antonio Herrera Hernández, alias "El Burro", fue arrestado en julio pasado por robo de autos.
El robo de vehículos es un negocio muy lucrativo, del cual las ganancias estimadas del comercio en Ecuador constituyen un pequeño porcentaje. El cuerpo internacional de policía Interpol evalúa el comercio a nivel mundial en US$19 mil millones al año, con siete millones de vehículos registrados como robados en 2013. Sin embargo, una agencia de protección de vehículos de México afirmó que el comercio obtiene ganancias de US$11 mil millones al año solamente en ese país.