Las autoridades han revelado detalles sobre las nuevas tendencias relativas al tráfico de personas en Chile, a medida que la relativamente segura y fuerte economía del país conduce a los inmigrantes vulnerables hacia la explotación.
Desde la introducción de la legislación contra el tráfico de personas en 2011, las redes de tráfico han adoptado nuevas tácticas, según las autoridades citadas por el diario La Tercera.
Un análisis de la policía mostró que una de las principales rutas utilizadas para ingresar a las personas, es por el norte de Chile usando visas de turista. Las víctimas por lo general pasan por Ecuador, luego por la capital peruana, Lima, antes de entrar a Chile. Generalmente, las redes de tráfico cobran entre US$1.000 y US$3.000 por persona. El Subsecretario del Interior de Chile, Rodrigo Ubilla, dijo que casi todas las rutas pasan primero a través de Perú, incluso si las víctimas proceden de lugares como la República Dominicana y Haití.
Según Mauricio Fernández, el director de la unidad de lavado de dinero de Chile, la estabilidad económica de Chile hace que el país sea atractivo para los potenciales inmigrantes, que por su situación de vulnerabilidad, a menudo terminan como víctimas de los esquemas de tráfico de personas. Fernández dijo que, al igual que en otras redes de tráfico de personas en la región, se les paga a los "coyotes" por transportar a los inmigrantes ilegales. Los coyotes ubicados en Chile, normalmente? operan en los aeropuertos, así como en la región de la frontera norte.
Análisis de InSight Crime
Las redes de tráfico de personas en Latinoamérica involucran a un número significativo de víctimas que provienen de afuera del hemisferio occidental, incluyendo el Este de Asia, según el Informe Mundial sobre la Trata de Personas de las Naciones Unidas de 2012. El informe de La Tercera evidenció esta realidad, y señaló que los recientes casos de tráfico de personas en Chile han involucrado a inmigrantes paquistaníes y chinos. Las redes de tráfico de Asia del Este y Suramérica también han sido recientemente desmanteladas en Brasil y Ecuador.
No obstane, la mayoría del tráfico de personas en Latinoamérica es intrarregional. Por lo tanto, no es de extrañar que los flujos de tráfico más populares de Chile se muevan primero a través de Ecuador y Perú, ya que Ecuador es considerado como un atractivo país de tránsito, debido en parte a los laxos controles de inmigración, mientras que Perú también ha tenido dificultades para contener el problema.
Chile rara vez es considerado como un importante centro en el comercio, aunque el Departamento de Estado de Estados Unidos ha declarado que el país "no cumple plenamente con los estándares mínimos para la eliminación del tráfico", aunque está haciendo "un esfuerzo importante" para cambiar esto.
La buena situación económica de Chile hace que la posibilidad de trabajar allí sea atractiva para las víctimas del tráfico, que generalmente son atraídas por falsos anuncios de puestos de trabajo bien remunerados en un nuevo país y son engañados a pagar altas tarifas a los traficantes, sólo para ser despojados de su libertad y documentos a la llegada.