El Salvador ha desmontado una red de funcionarios corruptos dentro de su sistema judicial, una señal de que la fuerza del movimiento anticorrupción impulsado por el fiscal general Douglas Meléndez se mantiene.
Exjueces, asistentes legales, abogados, un fiscal en funciones y uno retirado se contaron entre por lo menos 14 detenidos el 14 de agosto, según un boletín de prensa de la policía de El Salvador. La operación continúa, con cuatro órdenes de captura por ejecutar.
Las autoridades dicen que la red corrupta estuvo implicada en la manipulación de por lo menos 29 procesos judiciales a favor de los delincuentes, según El Diario de Hoy. Los detenidos presuntamente ofrecían beneficios judiciales a los acusados, incluyendo la filtración de información confidencial, a cambio de sobornos que iban de US$50 a US$10.000.
La red ayudó a sospechosos de crímenes, desde pandilleros hasta el expresidente salvadoreño Antonio Saca, quien está acusado de malversación. Este último presuntamente pagó US$ $10.000 para obtener información sobre su caso, el cual ahora incluye una acusación por soborno— según un boletín de prensa de la Fiscalía General.
VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre Élites y crimen organizado
Los arrestos se dan menos de una semana después de que se hiciera pública al menos una presunta fuga de información desde el interior de la judicatura de El Salvador, aunque los dos hechos no parecen relacionados.
El 7 de agosto, el jefe de policía Howard Cotto declaró que las autoridades perseguirían a los políticos que financiaran escuadrones de la muerte en el país, aunque no dio nombres. Al día siguiente, el exalcalde de la ciudad de San Miguel, Will Salgado, quien se lanzará a las elecciones para la alcaldía en 2018, declaró que un funcionario judicial le había advertido de su inminente arresto por la presunta financiación de escuadrones de la muerte y le aconsejaba huir.
El fiscal general Douglas Meléndez no admitió ni negó que Salgado estuviera siendo investigado, según La Prensa Gráfica. Salgado aún no ha sido arrestado.
En otro golpe contra la corrupción en El Salvador, el exalcalde Florentino Rivas y más de una docena de personas más fueron enviadas a prisión el mismo día, cuando las autoridades desmantelaron la red de funcionarios judiciales corruptos, según informes de elsalvador.com. Rivas fue arrestado la semana pasada, acusado de dirigir una red de tráfico transnacional de cocaína.
Análisis de InSight Crime
La corrupción no es novedad en El Salvador, bien sea entre funcionarios judiciales, agentes de policía o alcaldes. Pero estos operativos indican que hay un fenómeno de ofensiva en curso bajo el impulso del fiscal general Douglas Meléndez.
Desde que asumiera el cargo en enero de 2016, Meléndez ha arrestado al expresidente Saca e investigado a su sucesor Mauricio Funes. Además, el nuevo fiscal general se diferenció de su predecesor en el riesgoso caso contra José Adán Salazar Umaña, alias "Chepe Diablo", sospechoso de encabezar uno de los grupos narcotraficantes más poderosos del El Salvador, el Cartel Texis.
Como lo informara InSight Crime en esa época, el exfiscal general casi había enterrado el caso contra Salazar Umaña. Una vez llegó al cargo, Meléndez reabrió la investigación y ordenó la detención de Chepe Diablo. Esta medida contra una figura criminal poderosa, cuyos nexos políticos parecían llegar incluso hasta el actual vicepresidente de El Salvador fue una señal fuerte de la intención de Meléndez de provocar un cambio. Estas últimas capturas indican que puede avecinarse una acción más decisiva contra los elementos corruptos del gobierno de El Salvador.