El gobierno de Colombia pondrá en marcha un programa experimental —desarrollado durante las conversaciones de paz con la guerrilla de las FARC— para reducir los cultivos de coca en el conflictivo municipio de Tumaco. Sin embargo, todavía no está claro de qué manera el programa evitará los errores cometidos durante los anteriores planes de erradicación de coca.
El 16 de marzo, el gobierno anunció que había elegido al municipio de Tumaco, al suroeste del país, como uno de los primeros objetivos de su nueva estrategia de erradicación de coca. En un comunicado, el presidente Juan Manuel Santos dijo que las condiciones en el Departamento de Nariño, donde se encuentra Tumaco, son ideales para ensayar estos nuevos esquemas de control de coca, antes de implementarlos en todo el país.
La estrategia de erradicación de coca, basada en un acuerdo hecho durante las conversaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pretende ayudar a los agricultores a abandonar el cultivo de coca, ofreciéndoles cultivos sustitutos como el cacao, el caucho y el café.
El presidente Juan Manuel Santos aseguró que el plan se llevaría a cabo en coordinación con la población local.
“Vamos a poner el plan en práctica con la ayuda de las comunidades, de las alcaldías, de los gobiernos locales, pero sobre todo de los campesinos”, dijo.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, les prometió a los agricultores “apoyo técnico de largo plazo” y “los paquetes tecnológicos más avanzados” para facilitar su transición a la economía legal.
Villegas también anunció que 5.000 miembros de las fuerzas armadas prestarían apoyo a los equipos del gobierno dedicados a la erradicación de coca. Una de sus prioridades consistirá en eliminar la coca en siete parques nacionales de Colombia.
Análisis de InSight Crime
Tiene sentido elegir a Tumaco como municipio piloto para la nueva política de erradicación de coca en Colombia. Según el más reciente estudio de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (ONUDD - pdf), el departamento de Nariño, donde se asienta el municipio de Tumaco, tiene el 25 por ciento de los cultivos de coca de Colombia, y en 2014 experimentó un aumento del 31 por ciento en la producción.
La ONU también identificó a Nariño y a otros departamentos del sur de Colombia como los que plantean los principales retos frente a la lucha contra el cultivo de la coca en el país, no sólo por el número de cultivos de coca que se encuentran allí, sino además porque muchas comunidades afectadas por el conflicto no confían plenamente en el Estado.
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Sin embargo, sigue habiendo pocos datos acerca de la manera como este programa piloto abordará los problemas que han interferido con los anteriores intentos de sustitución de cultivos. Estos han sido obstaculizados por una mala planeación desde las instancias superiores y por la falta de inversiones complementarias en infraestructura local, particularmente en cuanto a las redes de transporte que se requieren para llevar los cultivos legales a los mercados.
El acuerdo entre las FARC y el gobierno se comprometió a abordar estas cuestiones mediante una mejor coordinación con las comunidades locales en los programas de sustitución y con mayor inversión en infraestructura rural. Sin embargo, las declaraciones del gobierno no presentan los detalles sobre la manera como ello se pondrá en práctica.