Las autoridades de Argentina crearán una unidad especial de la policía a raíz de una ola de secuestros "express" de alto perfil -incluyendo el secuestro del padre de la estrella del fútbol argentino Carlos Tevez- poniendo de relieve la preocupación por la creciente sofisticación del crimen organizado local.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires tiene previsto crear una unidad especial de la policía dedicada a la prevención y resolución de los casos de secuestro, informó Clarín.
El anuncio se produjo días después del secuestro de Segundo Tévez -el padre del jugador de fútbol Carlos Tevez- el cual tuvo lugar el 29 de julio durante un robo de vehículo. Tevez fue puesto en libertad cinco horas más tarde, después de que su familia pagara un rescate de cerca de US$50.000.
Al día siguiente, dos empresarios fueron secuestrados en incidentes separados y retenidos por un período de varias horas. Una de las víctimas era el hermano del jefe de la Federación del Citrus de la vecina provincia de Entre Ríos. Fue puesto en libertad después de que su familia pagara más de US$20.000. Otros tres secuestros fueron denunciados ante la policía durante la misma semana, según informó Clarín.
Según La Nación, en lo que va del año se han reportado 71 secuestros express en los suburbios al occidente de Buenos Aires, en comparación con los 51 casos reportados en todo 2013.
Análisis de InSight Crime
En los últimos años, Argentina ha desempeñado un papel cada vez mayor en el comercio de drogas, tanto como país de tránsito como consumidor, y esto ha provocado el crecimiento y la expansión de los grupos criminales locales, los cuales son cada vez más violentos.
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Los recientes secuestros son otro indicio de la creciente sofisticación de este tipo de redes locales. Según La Nación, las organizaciones responsables de la mayoría de los secuestros en el occidente de Buenos Aires realizan operaciones logísticas sofisticadas. Según informes, ellos trasladan a las víctimas en diferentes automóviles durante el secuestro y las mueven constantemente, escuchando las frecuencias de radio de la policía para evitar ser capturados y tomando medidas para evitar que sus llamadas sean rastreadas.
A medida que las organizaciones criminales locales evolucionan, es probable que Argentina experimente este tipo de diversificación de intereses criminales, como ha sucedido en países como México y Colombia, donde las organizaciones que empezaron en el negocio de la droga han participado en otras actividades como el secuestro y la extorsión. Ya ha habido señales de que esto ocurre. Por ejemplo, en la ciudad de Rosario, la banda narcotraficante Los Monos participa en otras actividades criminales como asesinatos a sueldo, lavado de dinero y extorsión, además del microtráfico.