Colombia decomisó ocho toneladas de cocaína de la banda criminal Los Urabeños, la mayor incautación de narcóticos en muchos años, que sin embargo señala tanto los puntos débiles de uno de los operativos de seguridad más grandes del país, como la efectividad de sus medidas antinarcóticos.
La policía halló la droga en una finca bananera en el municipio portuario de Turbo, Antioquia, según informes de El Colombiano. La operación —que dejó tres detenidos— fue dirigida por el Bloque de Búsqueda de la Policía Antinarcóticos y coordinada por el Jefe de la Policía Nacional general Jorge Hernando Nieto.
El cargamento ilegal estaba presuntamente a cargo del segundo al mando de la organización narcotraficante los Urabeños, Roberto Vargas Gutiérrez, alias "Gavilán".
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Oculta bajo una capa de cemento en una caleta de 6,5 m de ancho por 2,5 m de profundidad, la cocaína provenía, según se dice, de operaciones en el departamento de Norte de Santander, de la subregión de Bajo Cauca, en el departamento de Antioquia, y de los Llanos Orientales. Según investigaciones preliminares de la policía, el cargamento debía embarcarse hacia Estados Unidos, vía Centroamérica.
El Colombiano añadió que la policía llevaba 12 semanas siguiendo el cargamento de drogas antes de la redada. Los funcionarios dijeron que los Urabeños compraron la propiedad en Turbo y montaron una granja bananera como fachada para sus operaciones.
El presidente Juan Manuel Santos escribió en twitter que la policía decomisó "el mayor cargamento de drogas de la historia", mientras que el ministro de defensa Luis Carlos Villegas afirmó que esta representaba la mayor incautación de cocaína en tierra, aunque se han hecho decomisos de mayor volumen en el mar, según The Atlantic. Según Villegas, más de una tonelada de la droga estaba empacada y etiquetada para el “mercado de exportación”.
Dos días antes de anunciarse la redada, la policía informó que decomisaron otras 1,5 toneladas de cocaína de propiedad de Los Urabeños en numerosos operativos en todo el país.
De esta forma nuestra @PoliciaColombia @PoliciaAntiNar logró incautar 8 toneladas de cocaína del #ClanÚsuga pic.twitter.com/Sr9TCDyVbw
— Mindefensa Colombia (@mindefensa) May 15, 2016
Análisis de InSight Crime
Contrario al trino del presidente, esta no es la mayor incautación de cocaína en territorio colombiano.
Según Semana, hace once años la policía nacional se atribuyó el decomiso del alijo de cocaína más grande de la historia después del hallazgo de 15,1 toneladas de la droga en el departamento de Nariño, sur del país. En otro caso, en 2011, 12 toneladas de cocaína fueron incautadas en el puerto de Cartagena.
El cargamento de esta semana es especialmente impresionante, aunque podría ser más un testimonio de la continua capacidad de los Urabeños para llevar a cabo actividades criminales a gran escala ante los operativos de seguridad prolongados e intensificados contra el grupo.
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En 2015, la policía y el ejército lanzaron una iniciativa conjunta contra los Urabeños, llamada Operación Agamenón, que se centró en el municipio de Necoclí, otra ciudad portuaria a solo 38 km al norte de Turbo. La operación se reforzó en marzo de 2016 con la creación de un Bloque de Búsqueda especial de la policía, contra los grupos del crimen organizado.
Aunque el gobierno ha alegado que sus esfuerzos han afectado las finanzas de los Urabeños, el decomiso de ocho toneladas de cocaína en las narices de la Operación Agamenón es una muestra clara de que los cabecillas fugitivos del grupo siguen siendo capaces de comprar, transportar y almacenar grandes cantidades de productos ilegales.
Hay más señales incluso de que el poder de los Urabeños sigue creciendo: recientemente se confirmó que el grupo ha estado expandiéndose a los codiciados Llanos Orientales de Colombia, mientras que su declaración de un "paro armado" a comienzos de 2016 causó alteraciones económicas generalizadas.
Aun así, este decomiso de la policía no será un golpe pequeño para los Urabeños, quienes tendrán que compensar la pérdida a sus asociados para mantener la credibilidad.