Según un nuevo estudio de la policía, casi el 70 por ciento de las víctimas de homicidio en El Salvador no tienen ningún nexo con las pandillas, lo cual contradice la versión oficial según la cual la escalada de la violencia en el país afecta principalmente a los criminales.
Las estadísticas de homicidios registradas por la policía muestran que de los 8.150 asesinados en El Salvador desde principios de 2014 hasta mediados de septiembre de 2015, sólo el 32 por ciento había establecido vínculos con pandillas como la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18, informó El Diario de Hoy.
Más del 80 por ciento de los asesinatos se llevaron a cabo con armas de fuego y casi el 54 por ciento ocurrieron en zonas rurales. Los motivos de estos asesinatos siguen siendo desconocidos en más del 97 por ciento de los casos, pero entre los que se conocen, según El Diario de Hoy, las razones más comunes incluyen enfrentamientos entre pandillas y la policía, que dejaron como resultado 197 asesinatos, y robos, que dejaron 185 asesinatos como resultado.
De los asesinatos registrados en el informe, 4.599 tuvieron lugar en el año 2015, lo que equivale a casi 18 asesinatos por día.
Análisis de InSight Crime
La violencia en El Salvador se ha salido de control en el año 2015, y en el país se han presentado asesinatos en un nivel que no se había visto desde el final de la guerra civil en 1992.
La versión oficial indica que detrás de esta violencia se esconden hostilidades entre pandillas, que se han visto renovadas desde que terminó la tregua entre la MS13 y Barrio 18, vigente entre 2012 y 2014. Sin embargo, las nuevas cifras muestran que los patrones de violencia son más complejos que simples enfrentamientos entre pandillas rivales y el Estado —aunque debe señalarse que las cifras no son claras con respecto a cuántos asesinatos llevan a cabo los pandilleros—.
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Las cifras de este nuevo informe contradicen directamente las declaraciones hechas previamente por la policía salvadoreña, que afirmó este año que la mayoría de las víctimas de asesinato y sus autores están relacionados con las pandillas.
Descartar a las víctimas de asesinato como delincuentes puede ser una táctica retórica utilizada por las autoridades para minimizar la gravedad de la situación, aduciendo que la violencia no afecta a los ciudadanos.
Sin embargo, tal como sugieren estas nuevas cifras, este no es usualmente el caso. La población civil puede quedar atrapada en medio de la violencia criminal por numerosas razones, como ser objeto de extorsión o ser etiquetados como "colaboradores del enemigo".