Ocho militares han sido detenidos en México por su participación en el incidente de junio que dejó 22 civiles muertos, alimentando las sospechas de que el supuesto enfrentamiento con presuntos criminales, realmente pudo haber sido una masacre. ¿Uso excesivo de la fuerza o ejecución?
En un comunicado de prensa, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) de México, reveló que el día 25 de septiembre, un oficial y siete soldados fueron entregados a un Juzgado Militar por su presunta participación en el incidente del 30 de junio, informó El Universal. Los ocho policías son acusados de infracción de deberes, y el oficial se enfrenta a cargos adicionales por desobediencia y delitos en contra de la disciplina militar.
Excelsior informó que la Procuraduría General de la República (PGR) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) del país también están llevando a cabo investigaciones independientes.
Funcionarios de la SEDENA dijeron a El Universal que los 25 militares involucrados en el incidente han sido trasladados a una base militar en Ciudad de México para que testifiquen.
Análisis de InSight Crime
Aunque lo que realmente sucedió sigue siendo un misterio, los arrestos recientes apuntan a que algo salió terriblemente mal el 30 de junio en las horas de la mañana. Según la versión oficial de los hechos, una patrulla del ejército se topó con un grupo de hombres armados que custodiaban una bodega en el municipio de Tlatlaya, en el Estado de México. Según los informes, los hombres dispararon contra los soldados, quienes dispararon de vuelta y mataron a una mujer y 21 hombres sin sufrir ni una baja. Los soldados también liberaron a tres mujeres que supuestamente estaban secuestradas en la bodega.
Los testigos han puesto en duda esta versión de los hechos, y afirmaron que los individuos de la bodega se rindieron antes de que el ejército abriera fuego. Una de las sobrevivientes denunció que los soldados alteraron la escena del crimen después del tiroteo y movieron varios cuerpos.
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Todavía no es claro lo que realmente sucedió. Una posibilidad es que la patrulla del ejército simplemente haya reaccionado de manera exagerada y que este sea un caso de uso de fuerza excesiva -una tendencia del ejército que ya ha sido criticada por algunos grupos de Derechos Humanos.
Aunque también es posible que haya sucedido algo todavía más siniestro. En el pasado funcionarios militares mexicanos han sido acusados de tener vínculos con grupos del crimen organizado, por lo que es concebible que en este caso la patrulla del ejército haya estado trabajando en nombre de algún grupo criminal rival, el cual le habría pagado a los funcionarios para matar a las personas que estaban en la bodega. Un incidente similar ocurrió en Colombia en 2006, cuando la Fiscalía señaló a miembros de las fuerzas armadas del país de haber actuado al servicio del narcotráfico en una masacre que dejó a 10 policías y un informante civil muertos, los cuales estaban llevando a cabo una operación antinarcóticos.